Por Juan de Dios Vivas-Satizábal para wwww.todosesupo.com
Fue un 25 de noviembre de 1960 cuando las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) fueron brutalmente asesinadas y sus cuerpos aparecieron en el fondo de un acantilado en la costa de la República Dominicana.
El crimen fue ordenado por el dictador Rafael Leonidas Trujillo que gobernó la isla caribeña desde 1930 hasta su asesinato en 1961. El gobierno de Rafael Leonidas Trujillo se caracterizó por el anticomunismo, la represión a toda oposición y el culto a la personalidad. Durante su dictadura las libertades civiles fueron inexistentes y se cometieron constantes violaciones a los derechos humanos y sumergió el país en un estado de pánico y «respeto», donde una muerte podía ser encubierta como un «accidente» y cualquier persona sindicada como desafecta podía ser encarcelada y torturada en una de las cárceles clandestinas destinadas a esa práctica.
La prensa oficialista hizo pasar el crimen de las hermanas Mirabal como un accidente de tránsito. Imagen tomada de internet.
El dictador dominicano quiso hacer pasar la muerte de las hermanas Mirabal como un trágico accidente, sin embargo, se demostró que ellas fueron brutalmente asesinadas a garrotazos como retaliación al activismo político que las había convertido en auténticas heroínas de la lucha clandestina antitrujillista.
Según crónicas periodísticas de la época, las hermanas Mirabal en varias ocasiones fueron encarceladas y torturadas, al igual que sus esposos, pero esto no les hizo mermar en su lucha contra el dictador Trujillo.
En lo que sería la última visita a la cárcel donde estaban recluidos sus esposos, ellas les habían comentado acerca de los rumores que circulaban sobre la posibilidad que sufrieran un «accidente», como se denominaba entonces a la manera que utilizaba el régimen de ordenar la desaparición de un opositor importante, con la supuesta intención de ocultar el crimen.
De nada valieron las recomendaciones de no volver a transitar por carreteras. De regreso a sus hogares, cinco miembros del Servicio de Inteligencia Militar detuvieron el jeep en el que regresaban las hermanas Mirabal de la prisión. Junto con el motorista, Rufino de La Cruz, las hermanas Mirabal fueron introducidas a empujones en un coche y las llevaron a un lugar previamente escogido, un sitio cercano al abismo, donde fueron asesinadas a golpes. Los cadáveres fueron colocados en el jeep antes de arrojarlo por el precipicio.
Declaraciones de Ciriaco de la Rosa, uno de los asesinos, dan cuenta de que el crimen lo cometieron, además de él, quien asesinó a Patria, los también miembros del Servicio de Inteligencia Militar, Ramón Emilio Rojas Lora (asesino de María Teresa), Alfonso Cruz Valerio (asesino de Minerva) y Emiliano Estrada Malleta, quien asesinó al motorista Rufino de la Cruz. El otro miembro del SIM era Néstor Antonio Pérez. El crimen lo cometieron cumpliendo órdenes directas de Trujillo y el jefe del Servicio de Inteligencia Militar, Johnny Abbes García.
En 1994 la escritora dominicana Julia Álvarez publicó la novela En el tiempo de las mariposas en la que narra la vida de las tres hermanas Mirabal durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y el acoso, persecución, encarcelamiento y posterior asesinato por su compromiso político. En esta novela se destaca la perspectiva de cada una, incluyendo a una cuarta hermana que sobrevivió. Con base en esta novela la historia del asesinato de las hermanas Mirabal también fue llevada al cine por el director español Mariano Barroso.
En noviembre de 2007, aniversario del asesinato de las hermanas dominicanas fue promulgada la ley que da el nombre de las Hermanas Mirabal a la antigua Provincia de Salcedo.
¿Por qué un Día para eliminar la violencia contra la mujer?
Fue en 1981, hace 42 años, cuando la fecha del 25 de noviembre, en conmemoración del brutal asesinato de las hermanas Mirabal, se convirtió en la que fecha en que los militantes y activistas se manifiestan en favor del derecho de la mujer y protestan contra la violencia contra la mujer, entendida esta como una violación de los derechos humanos.
La violencia contra la mujer es consecuencia de la discriminación que sufre, tanto en leyes como en la práctica, así como de la persistencia de desigualdades por razón de género. Esta violencia impide el avance en muchas áreas, incluidas la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad. La violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar y la prevención es posible y esencial.
La presión internacional y las jornadas de rechazo de la violencia contra la mujer hizo que Asamblea General de las Naciones Unidos estableciera en 1999 el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Seis años antes, el 20 de diciembre de 1993, la Asamblea General ya había aprobado la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.
Con estas decisiones, la Asamblea General invitó a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que cada año organicen en este día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer.