El pasado 13 de abril, en las instalaciones del Concejo Municipal, se llevó a cabo una nutrida reunión en la que la Dirección Municipal Liberal presentó a los candidatos y a las candidatas al Concejo Municipal y a la Asamblea Departamental con el aval de esta colectividad en nuestro municipio.
Por las casualidades propias de la vida, al día siguiente el conocido líder liberal Rafael Enrique Uribe Lerma cumpliría 55 años de vida si la intolerancia no hubiera interrumpido su vida. Cabría preguntarse si fue esta misma intolerancia la que impidió que la mesa directiva concediera el minuto de silencio que propuse en su memoria más por un acto de protocolo que de reivindicación. Porque no es mucho lo que se pueda hacer en un minuto y menos de silencio, pero quizás a la Dirección Municipal Liberal -empeñada en recordar la amnesia que padece- le parece extenso.
No obstante, sea esta la oportunidad no sólo para rendir homenaje a este polémico pero importante líder, sino también -y en mayor medida- para expresar un rechazo a la guerra como continuación de la política y para manifestar respaldo al respeto por la vida. El ámbito político debe ser el campo de la libre y sana confrontación de las ideas y de los argumentos.
