Como dicen los paisas, el traído del Niño Dios para los yumbeños fue el restablecimiento del servicio de gas natural suspendido desde el pasado fin de semana. Hoy en la mañana, (24 de diciembre de 2011) se pudieron volver a prender las boquillas y los hornos para preparar la cena de Nochebuena.
Yumbo, al igual que todos los demás municipios vallecaucanos y los del occidente colombiano, fue uno de los damnificados por el daño que se presentó en la red de conducción del gas natural en el sector de Petaqueros, en el municipio de Herveo, Tolima.
¿Qué queda ahora?
Las dos crisis energéticas que llevamos en el mes de diciembre por culpa de los daños en las redes de conducción del gas natural ha puesto a pensar a las autoridades colombianas quienes dicen que ya es hora de que las ciudades tengan depósitos de gas natural para poder enfrentar eventualidades como las que acabamos de padecer.
Por su parte el sector económico considera, según Germán Jaramillo, presidente de Comité Intergremial del Valle, que se debe pensar en ramales alternos y la modificación del actual transporte del combustible por el de un sistema similar al de interconexión eléctrica.
Se estima que las pérdidas económicas por la falta de gas natural, que además de atender los hogares sirve para mover un gran sector de la industria y el transporte, pueden superar los 10.000 millones de pesos.
Yumbo, además, no fue ajeno al pánico energético que ayer en la tarde se apoderó de los habitantes del suroccidente colombiano. El pánico se empezó a regar a través de las redes sociales, desde Pereira donde juntaron la tragedia del daño en el poliducto en Dosquebradas con la vulnerabilidad de las redes del gas que atraviesa la cordillera Central, y creyeron que la suspensión de la venta de gasolina sería inminente. Las vías que conducen al municipio de Yumbo colapsaron por las largas filas de vehículos de temerosos conductores que preveían una Navidad sin poderse movilizar en sus vehículos.
Afortunadamente un comunicado del presidente de Fendipetróleo, Jorge Ricardo Navia, en el que dio cuenta de que la explosión del poliducto de Dosquebradas sólo afecta las plantas de distribución de Manizales y Pereira, mermó la angustia en los usuarios. El poliducto de Yumbo, que abastece al Valle del Cauca y al sur colombiano, no se afecta por el daño en Dosquebradas porque viene desde Medellín y pasa por Cartago.