Como una forma de presión para que la Administración Municipal desembolse el auxilio de arrendamiento, un grupo de damnificados de las anteriores olas invernales se instaló en la plazoleta frente al Camy.
Según Emilse Cardona, una de las líderes de los damnificados, esta acción de protesta la tomaron en vista de que desde el pasado 31 de diciembre no reciben el auxilio de arrendamiento que la alcaldía les estaba suministrando. En las horas de la mañana los representantes de los damnificados se reunieron con la Administración Municipal, pero aún así persisten en su idea de quedarse en el parque Belalcázar hasta que sea resuelta su solicitud.
Consultado el Secretario de Paz y Convivencia, Jimmy García Calderón, manifestó que no le encuentra razón a esta protesta ya que la Administración Municipal ha actuado frente a cada emergencia que se ha presentado en el municipio y no ha desamparado a los damnificados de las emergencias de noviembre del 2010 y abril del 2011. El Secretario dice que el año pasado se destinaron alrededor de doscientos millones de pesos para subsidios de arrendamiento de 136 familias damnificadas. Para este año, el alcalde municipal ha querido subsidiar estas familias, pero previamente había que depurar la lista de damnificados.
El proceso de depuración arrojó un total de setenta familias damnificadas. La lista fue entregada el pasado viernes en la reunión del Comité Local de Atención y Prevención de Desastres (Clopad), presidida por el alcalde Fernando David Murgueitio, y se tomó la decisión de subsidiar con un último y definitivo auxilio de seiscientos mil pesos a las setenta familias que arrojó el nuevo censo.
La Administración Municipal, con esta protesta de los damnificados se encuentra en la encrucijada que le genera el no estar facultada por la Ley para seguir indefinidamente subsidiando a los damnificados, a riesgo de incurrir en algún delito. Mientras tanto los damnificados tendrán que esperar a que termine la construcción del plan habitacional Nuestra Señora de Guadalupe en el sector de Pizarro, donde se aspira reubicar a las familias damnificadas por las emergencias invernales.
