A la congestión vehicular que habitualmente se forma en la esquina de la carrera segunda con calle octava, en el sector de la plaza de mercado, ahora se le ha sumado la presencia de algunas vacas que, como en Bombay, tranquilamente deambulan por las calles.
Los semovientes llegan hasta la plaza de mercado en busca de alimento y se dan su manera para bajar hasta el río a tomar agua. Todo pudiera ser parte de un bello paisaje bucólico, pero el problema radica en que los peatones que a diario tienen que sortear las motos de los transportadores informales estacionadas sobre los andenes, ahora, además, tienen que bajarse a la calzada en prevención de una embestida de las reses.
Un octogenario que trataba de pasar hacia el barrio Lleras comentó: Eso no se veía antes, porque Yumbo tenía el coso adonde llevaban las reses y caballos sueltos, y sus dueños tenían que pagar una multa… Pero eso eran otros tiempos, mijo, recalcó el anciano.
