Antes de anhelar las cosas que queremos con la llegada del nuevo año, es un bueno realizar un balance de fin de año; he aquí algunas pautas para reflexionar:
- ¿Qué cosas buenas he hecho este año para mí? ¿Qué obras buenas he hecho por los demás?
- Con qué no cumplí de la mejor manera?
- ¿En qué puedo mejorar mi vida?
- ¿Cuánto aumentó mi amor a Dios y a la Iglesia?
- ¿Cómo he cumplido con mi vocación (como hijo de familia, como padre de familia, como esposo, como cristiano?
- ¿Qué propósitos tengo para el siguiente año?
AÑO NUEVO, CUADERNO NUEVO
A todos nos gusta estrenar: camisa, zapatos, vajilla y también útiles del colegio. Nos alegramos con un cuaderno nuevo entre las manos.
Terminando este 31 de diciembre e iniciando el nuevo año el Señor nos regala un cuaderno limpiecito de 365 páginas. No tiene manchas, ni borrones. Nadie le ha arrancado unas páginas, solo tiene nuestro nombre y apellido porque el Señor se ha encargado quizá trabajando hasta muy entrada la noche de marcárnoslo así: Para: fulano de tal. De: Dios, tu Amigo. Este cuaderno es para que lo llenemos poco a poco todos los días de este nuevo año. Nos va a servir para aprender mucho de cristianismo, y para practicar muchas cosas que son esenciales al cristiano.
Ya nos sabemos de memoria todas las formas del pronombre persona de primera persona: yo, de mí, para mí, a mí, por mí… Empecemos por preocuparnos de los otros pronombres: tú, él, ella, ellos… Para ti, para él, para ella, por ella, por ellos.
También nos servirá este cuaderno para que hagamos muchos ejercicios con el presente del verbo AMAR, porque es seguro, como dice San Juan de la Cruz y ya lo había explicado Jesucristo, que sobre esto nos van a examinar en el último día.
Un cuaderno para esas tareas de matemáticas en las que muchas veces sacamos malas notas. Se nos hace difícil SUMAR las cualidades y dones que el Señor nos dio y convertirlas en Obras de Misericordia.
No sabemos RESTAR de tantas cosas que tenemos para ayudarle a los más necesitados. Debemos aprender a MULTIPLICAR perdones, palabras amables, gestos de acogida, caras alegres. No sólo multiplicarlos por 7 sino por 70 veces 7.
Hay que DIVIDIR con los demás nuestras ganancias, nuestros réditos, nuestras posibilidades. De lo contrario nos rajarán en al examen del final de la vida.
Este cuaderno es para que cada uno haga la tarea que Dios encomendado, la cual además Nuestra Señora, si se lo pedimos desde hoy con cariño nos ayudará a cumplir y a revisar.
ORACIÓN DE FIN DE AÑO E INICIO DEL NUEVO
Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de TI.
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir. Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo. También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios nuevamente te pido perdón.
En los próximas horas iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos. Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz. Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces o hirientes. Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso. Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI. Danos un año feliz y enséñanos a repartir felicidad.
Amén. (Fr. Julio González Carretti)
Los Del Medio S.A.S. y www.todosesupo.com les desean un feliz año 2018 a todos nuestros miles de lectores.