Por: Luis Ángel Martínez Á. para www.todosesupo.com
Como miembro de la Fundación “Caballeros de la Virgen”, cuyo objetivo es promover y difundir la devoción a la Santísima Virgen María, quiero compartirles el origen de esta celebración. La Virgen de Fátima, formalmente nuestra señora del Rosario de Fátima, es una advocación con que se venera en el catolicismo a la Virgen María. En la misma línea que otras apariciones marianas, tuvo su origen en los testimonios de tres pastores, llamados Lucía Dos Santos, Jacinta y Francisco Marto, quienes afirmaron haber presenciado varias apariciones marianas en la Cova Da Iria, Fátima, en Portugal, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917.
Según el testimonio de sus protagonistas, el año 1916, tres niños pastores, Lucía Dos Santos, de diez años, y sus primos, Jacinta y Francisco Marto, de seis y nueve años, respectivamente, habían experimentado, en tres ocasiones distintas durante la primavera y el verano de 1916 una presencia angélica mientras pastoreaban sus ovejas, dos veces en la cueva Loca Do Cabeco, en Valinhos, y otra en el pozo del Arnerio, en casa de Lucía, en Aljustrel. Este Ángel de Portugal, o ángel de la Paz, tal como ellos lo llamaron, les había enseñado a rezar para pedir la conversión de los pecadores, les había aconsejado cómo practicar el sacrificio coridiano y la adoración a Dios a través de la eucaristía.
El domingo 13 de mayo de 1917, los tres niños fueron a pastorear sus ovejas como de costumbre, a un lugar conocido como Cova da Iría, cerca de su pueblo natal de Fátima en Portugal. Lucía describió haber visto, sobre una encina, a una mujer “más brillante que el sol”, vestida de blanco, con un manto con bordes dorados y con un rosario en las manos, que les pidió que retornaran el mismo día y a la misma hora durante cinco meses consecutivos, encomendándoles el rezo del rosario. Francisco declaró no escuchar ni hablar con la señora, sino solo verla. Asombrados, corrieron de regreso a su pueblo y lo anunciaron a todos, encontrándose con la previsible incredulidad de sus vecinos, incluyendo los padres de Lucía, en cambio, los padres de Jacinta y Francisco les creyeron.
Los niños anunciaron más apariciones, el día trece de los meses de junio y julio. Tras la segunda aparición, en junio, declararon que se les había anunciado la muerte de Jacinta y Francisco. A causa de la mortífera epidemia de gripe conocida como “gripe española” que asoló Europa y América, Francisco y Jacinta Marto cayeron enfermos en diciembre de 1918. Francisco no se recuperó y murió el 4 de abril de 1919. Jacinta mejoró algo su salud, pero al poco tiempo sufrió una pleuritis purulenta y fue internada en el hospital de Vila Nova de Ourém en el verano de 1919. Trasladada a Lisboa, murió el 20 de febrero de 1920.
Luis Ángel Martínez Ángel, escritor y profesional yumbeño. Abogado penalista, criminólogo y politólogo. Autor del libro Mecanismos de Participación Ciudadana.
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