El sábado 27 de septiembre de 2025, vísperas de la Fiesta de Jesús del Buen Consuelo, los católicos yumbeños realizarán la tradicional romería con la imagen del Peregrino que año partirá a las 8 de la mañana desde el templo parroquial de Nuestra Señora de los Dolores, barrio La Estancia recorriendo calles de los barrios La Estancia, Juan Pablo II, Portales de Comfandi, Simón Bolívar y Uribe Uribe.
Como es costumbre una vez termina la romería la imagen se deja en la residencia de una familia yumbeña hasta las horas de la tarde, cuando es llevada al templo parroquial. En esta oportunidad el Cristo Peregrino hará su estancia en la casa de la familia Murcia en la Calle 11 Carrera 11, barrio Uribe Uribe. La procesión vespertina recorrerá los barrios Uribe Uribe y Belalcázar.
Recorridos procesión El Peregrino 2025 Todosesupo.com
Tradición centenaria
Cuenta la tradición oral que el Cristo Peregrino, como se le conoce al pequeño crucifijo que reposa en una urna de madera, y que los yumbeños sacan en procesión la víspera de la fiesta patronal llegó a Yumbo junto con la imagen de Jesús del Buen Consuelo, tallada en los talleres de la Casa Legarda en Quito, Ecuador, a mediados del siglo XVII. Aquellas imágenes llegaron, pues, a Yumbo a lomo de caballerías o a hombros de los hombres, como era la costumbre en la época colonial.
La pequeña imagen de Jesús Crucificado era la que llevaban los romeritos (como se le llamaba a sus cargueros) por las veredas de Yumbo y pueblos vecinos en los meses previos a la celebración de la fiesta patronal del Señor del Buen Consuelo. Estas visitas motivaban la asistencia de muchos peregrinos a la fiesta religiosa y servía además para recoger ofrendas para sufragar los gastos de la novena y la festividad.
El día de la fiesta patronal Yumbo se llenaba de peregrinos llegados de muchas partes. Estos peregrinos eran acogidos por los hogares yumbeños quienes les dispensaban morada y alimentación desde el día sábado hasta la tarde del domingo en que retornaban a sus pueblos y veredas, una vez concluía la procesión con la imagen del Señor del Buen Consuelo por las calles.
Vistos a la luz de la Fe, la Esperanza y la Caridad, la tradición del Peregrino significa mucho más que una mera tradición popular. El Cristo peregrino nos recuerda a los creyentes nuestro peregrinar hacia la Morada Santa. Hasta que el Señor venga con todo su esplendor todos somos peregrinos en la tierra.
Tal y como lo enseña el Catecismo de la Iglesia Católica, la peregrinación terrena es el tiempo de gracia y misericordia que Dios nos ofrece para que realicemos nuestra vida terrena según el designio divino y decidir el último destino. (C.I.C. 954-1013).
La tradición del Cristo Peregrino tiene un gran valor para nuestra Iglesia en Yumbo. Porque así como nos lo dijeron los obispos en Aparecida, “en las peregrinaciones se puede reconocer al Pueblo de Dios en camino. Allí, el creyente celebra el gozo de sentirse inmerso en medio de tantos hermanos, caminando juntos hacia Dios que los espera. Cristo mismo se hace peregrino, y camina resucitado entre los pobres”. (Aparecida 259).
Ese es el sentido profundo de la tradición del Peregrino, tradición con profundas raíces en la yumbeñidad, pero que por lo mismo no debe hacernos perder la centralidad de nuestra fe. Los yumbeños no rendimos veneración al madero del crucifijo sino al Ser Divino que representa. Los yumbeños a través de la Imagen concentran la mente en Jesucristo real y verdadero que seguimos los católicos, el cual nació, murió, resucitó, subió al Cielo y volverá a juzgar a vivos y muertos.



