lunes, diciembre 16, 2024
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Origen del Liceo Comercial: crónica de un pueblo que no se resignó a ver sus jóvenes sin estudio.

Por Juan de Dios Vivas-Satizábal para el periódico Prisma (I.E. Alberto Mendoza Mayor)
Contar la historia del Liceo Comercial de Yumbo, hoy Institución Educativa Alberto Mendoza Mayor, es contar también la historia de un pueblo que no se resignó a ver sus hijos sin tener donde estudiar. Porque eso fue lo que ocurrió hace 70 años, aquel lejano 1954, en que los padres de familia se unieron ante la falta de recursos económicos y cupos en los colegios de Cali y Buga para los adolescentes yumbeños.

Según narra don Alberto Mendoza Mayor en su libro Memorias de Yumbo, la iniciativa tendiente a dar enseñanza secundaria a la juventud yumbeña se dio en un hecho casual. Sucedió que unos escolares acudieron a colegios de Cali a seguir estudios secundarios, y no hallaron cupo. De regreso, al llegar al Parque Belalcázar, en cuyo marco quedaba la Escuela José María Córdoba, que entonces funcionaba donde hoy día queda el Camy, informaron a sus maestros tal infortunio.

Algunos estudiantes deseosos de seguir estudiando y que no querían la suerte de muchos yumbeños que debieron entrar a formar parte de la mano de obra de las fincas de la orilla del río Cauca o peones en la construcción de las obras en la naciente industrialización de Yumbo expresaron su inconformidad, apoyados por algunos de sus padres.

En aquella mañana de hace 70 años, entre los comentarios surgidos en el análisis de tal situación se evidenció la necesidad un establecimiento para la enseñanza secundaria que, además de permitir el progreso educativo de la juventud yumbeña, nos llevaría a la senda del progreso de mediados del siglo XX, más aún cuando la antigua villa de San Sebastián de Yumbo se convertía en centro fabril.

Cuenta don Alberto Mendoza Mayor (quien sin imaginarlo prestaría su nombre en el siglo XXI para denominar la institución educativa que los yumbeños estaban concibiendo), que aquel grupo de jóvenes, maestros de la Escuela José María Córdoba y padres de familia, sin darle más tiempo al asunto, marcharon a tratarlo con el profesor don Juan Bautista Palomino, quien en el acto acogió la iniciativa y con él volvieron al Parque, donde con los muchachos quedó concertado iniciar la secundaria.

La vieja casona de don José Napoleón Díaz comprada para local educativo para la escuela José María Córdoba sería la segunda sede del Liceo Comercial. Foto archivo www.todosesupo.com

Eran los años en que el padre Constantino Ocampo ejercía como párroco en el templo del Señor del Buen Consuelo, a la sazón única parroquia de Yumbo, y a quien le servía como secretaria su hermana Dolores. Don Juan B. Palomino pensó en la señorita Lola, como le conocían los yumbeños, pues ella en el despacho parroquial enseñaba mecanografía a un grupo de niñas yumbeñas, siendo así la persona indicada para apoyar la iniciativa de ampliar la educación a aquel grupo de niños que se quedaban sin cupo en los colegios de Cali.

Y así fue como la señorita Lola Ocampo, el profesor Juan B. Palomino y sus colegas de la escuela José María Córdoba tomaron para sí la idea de crear una institución que permitiera que los adolescentes recién salidos de primaria pudieran continuar con sus estudios. Sin embargo, la dificultad se presentó al no tener un local donde iniciar las clases, pues en aquellas calendas en Yumbo solo existía infraestructura para las únicas escuelas de varones y niñas, la José María Córdoba, Antonia Santos y Manuela Beltrán.

La falta de local tampoco fue impedimento y así fue como se propuso y se aceptó que los jóvenes que no tenían cupo en los colegios de Cali recibieran sus clases en el quiosco que los yumbeños construyeron en el centro del parque Belalcázar. Y este quiosco que tantas veces sirvió para los bazares y bailes en procura de fondos para las obras lideradas por fray Peña, y que después sirvió como escenario para la banda de músicos que animaba con sus retretas la salida de misa vespertina dominical, pasó a ser la primera sede del Colegio Liceo Comercial.

Ante el aumento de alumnos egresados de las escuelas de primaria anhelantes de continuar con sus estudios, el quiosco del parque fue insuficiente para albergarlos a todos. Profesores y alumnos en procura de local pasaron una corta temporada en el antiguo Hospital San Diego (Carrera 6ª con Calle 10) hasta que en 1956 la escuela José María Córdoba estrenó su nueva sede de la Carrera 6, y en el antiguo local del parque Belalcázar siguieron las clases de lo que sería el Liceo Comercial de Yumbo.

Construcción de la nueva escuela Juan B. Palomino, luego sede educativa de la I.E. Alberto Mendoza Mayor. Foto archivo www.todosesupo.com

El Liceo con vocación comercial…
Alumnos y alumnas del naciente colegio de bachillerato recibieron clases de mecanografía y contabilidad como materias básicas, indicativo esto de la especialización en Comercio que tendría el colegio. Sigue contando don Alberto Mendoza Mayor en su libro Memorias de Yumbo, que en los inicios hubo personas que llamaban al nuevo colegio “Escuela de Capacitación Comercial”, como otras hablaban de “Escuela de Comercio”, y en tal sentido lo llamó el alcalde Miguel Giraldo Yepes el 1° de abril de 1955 cuando informaba al Consejo Administrativo Municipal la imposibilidad de conseguir un local para 95 estudiantes matriculados, aun cuando ya se tenía la dotación, lo mismo que los profesores nombrados por la Dirección Departamental de Educación Pública.

Estos primeros profesores fueron, entre otros de acuerdo con la tradición oral, José Domingo Díaz Valencia (autor de la letra del himno a Yumbo), Francisco Gordillo, Manuel Díaz Mayorga, Odeloida Ramírez, Juan Bautista Palomino, Lucrecia Forero, Edilia Sánchez y Lola Ocampo, Su primer rector fue pedagogo licenciado Primitivo Nieto, con la nueva institución a cargo de la Secretaría Departamental de Educación.

Conforme pasaron los años el Liceo Comercial fue creciendo en prestigio y en número de estudiantes quedando estrecho en las aulas de la antigua José María Córdova hasta que en 1965 pasaron a ocupar los espacios que fueron de la antigua Alcaldía Municipal, esquina noroccidental del parque Belalcázar, recién trasladada a la nueva sede de la Calle 5ª entre Carreras 4ª y 5ª. De aquella época algunos de los yumbeños mayores recuerdan que surgió la versión de que la nueva edificación de la Alcaldía de Yumbo inaugurada en 1965 sería la sede del Liceo Comercial, pero fue tomada por la Administración Municipal.

Recién construida el nuevo Palacio Municipal, surgió la leyenda de que ese edificio era para el Liceo Comercial. Finalmente pasó a la antiguo edifico de la esquina de la Carrera 4a. Foto archivo www.todosesupo.com

Cierta o no aquella leyenda, el Liceo funcionó en el parque Belalcázar hasta su trasladado de manera definitiva a los módulos construidos en el amplio globo de terreno de la Carrera 7ª con Calles 13 y 14, enseguida de la escuela Juan B. Palomino que con el paso de los años sería una de las sedes de la Institución Educativa Alberto Mendoza Mayor creada en el 2002 y a la que también quedó adscrita el Liceo Comercial de Yumbo.

Conocer la historia del Liceo Comercial debe ser imperativo para la comunidad yumbeña, pues es una muestra de cómo padres de familia, estudiantes y docentes comprometidos no se resignaron a la triste historia de ver truncados los sueños de tener una mejor sociedad basada en la educación. Este ejemplo de iniciativa ciudadana daría un fruto posterior cuando en 1959 se creó el Colegio Mayor que junto al Liceo sacaron adelante la juventud yumbeña y vallecaucana, pues no fueron pocos los estudiantes de otros municipios que llegaron a Yumbo a seguir el bachillerato.

Los logros son palpables en un sinnúmero de egresados y egresadas que impactaron, impactan e impactarán positivamente con sus aportes. En 1954 fue solo un pequeño grupo de no más de 20 estudiantes y en estos 70 años han sido miles los alumnos del Liceo Comercial que han pasado por sus aulas. Recordar esta historia nos servirá para apreciar y valorar las ejecutorias de nuestros mayores y estímulo para las nuevas generaciones en procura de una sociedad, de un Yumbo mejor.

Juan de Dios Vivas-Satizábal.
Egresado del Liceo Comercial de Yumbo, promoción 1976.
Miembro Correspondiente de la Academia de Historia del Valle del Cauca.

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