El dengue es una enfermedad transmitida por las picaduras de mosquitos o zancudos que se caracteriza porque su principal síntoma sea la fiebre extrema. En 2023 se presentaron las cifras más altas de casos de dengue de los últimos 5 años en Colombia, llegando los 118.000 casos, según un reporte del Instituto Nacional de Salud (INS).
La fiebre del dengue se puede desarrollar en síntomas leves como dolor de cabeza, dolor en la zona posterior de los ojos, dolor muscular o articular, malestar general o decaimiento. Para algunos pacientes estos síntomas pueden ser mayores. Es importante tener en cuenta que no todos los casos de dengue presentan mayores complicaciones, el 99% de los casos no van más allá de una fiebre. Sin embargo, es necesario prestar mucha atención a las alertas que puedan aparecer.
“En caso de tener alteraciones del estado de conciencia, es decir, dejar de responder o tener la forma de hablar alterada, sangrados, ya sean en la boca, encías, orina o en las deposiciones, formación de puntos o manchas rojas en la piel, dolor abdominal fuerte y persistente, acuda a urgencias de manera inmediata, no deje que estos síntomas avancen”, recomienda Laura Guerra, Médica Referente para Dengue de la Oficina de Salud Pública y Epidemiología de Clínicas Colsanitas.
La doctora Guerra comenta que se deben tener en cuenta tres señales para mantenerse alerta una vez se presenta la fiebre:
- La identificación oportuna: en caso de vivir o visitar zonas templadas o cálidas es importante estar familiarizado con los síntomas y buscar atención médica lo más pronto posible.
- La hidratación: es importante estar hidratado, recuerde que esto es clave para la recuperación de los pacientes.
- El manejo de los síntomas: aunque el dengue no sea una enfermedad tratable con antibióticos, los síntomas si pueden ser tratados con medicamentos genéricos. Esto depende de la decisión que tome su médico.
Aunque hasta cierto punto el contagio de una enfermedad como el dengue puede ser circunstancial, hay medidas para prevenir el contagio del dengue. Dentro de estas, es fundamental darle un buen manejo a las aguas residuales y aguas limpias en las casas. Esto se refiere a mantener los lugares de depósito de agua, como lavaderos, en limpieza constante. En caso de que se deba mantener agua almacenada por algún tiempo, se recomienda taparla. Esto se debe a que los insectos transmisores del dengue suelen buscar zonas con agua limpia para depositar sus larvas.
Además de esto, si se vive en zonas endémicas o de tierra caliente, se recomienda el uso de toldillos o prendas de manga larga para reducir las probabilidades de una picadura de insecto.
Fuente: Alejandro Urdaneta. Analista de Comunicaciones. Dattis.com