A doña Juana Claudina no se le borraba la sonrisa de la cara. Era inevitable. Al fin, después de catorce años de haber llegado a Yumbo junto con su esposo, provenientes de Tuluá, su sueño de tener una casa se había cumplido. A sus 72 años, la mujer pudo ver cómo, con la ayuda de más de sesenta voluntarios provenidos de diferentes partes del país, durante cuatro días, su casa fue tomando forma.
La idea comenzó hace unos meses cuando el equipo de 100en1díaYumbo contactó a la Fundación Catalina Muñoz (una Fundación que ha construido cerca de 1800 viviendas para familias en condiciones de extrema pobreza por todo el país), pues querían pedirles que llegaran con su programa hasta Yumbo, y construir viviendas para varias familias que viven en condiciones de extrema pobreza. “Primero fueron los tiempos, luego los recursos, después la dificultad para encontrar familias que aceptaran las condiciones que les proponíamos, pues las casas no son gratis, cada familia debe aportar un valor simbólico en un plazo de cinco años; con esto buscamos que la construcción no sea un plan asistencialista, sino, por el contrario, un proyecto en el que todos, incluyendo a la familia, ponemos”, cuenta Ronald Mayorga, del equipo promotor de 100en1día.
En noviembre del año pasado, 100en1día y la Fundación Catalina Muñoz decidieron unir fuerzas para lograr darle forma a la idea de la construcción. Por esa razón, organizaron un desfile en las antiguas bodegas de la Industria de Licores del Valle, al que llegaron personajes de la televisión colombiana y varios empresarios. La idea, es que de allí saliera el dinero para lograr cambiarles la vida a varias familias de Yumbo. Y lo consiguieron. Con el respaldo de empresas privadas, se consiguieron los recursos para construir ocho casas. “Cada paso que hemos dado incluye una palabra que se nos volvió obsesión: Creatividad. En el equipo de 100en1díaYumbo hemos decidido que nuestro trabajo tiene que ir marcado por esa palabra como una manera de poder hacer las cosas de forma diferente”, revela Ronald Mayorga.
Y así llegó abril. Semana Santa fue la fecha escogida para convocar a voluntarios de todo el país que quisieran llegar a Yumbo a ayudar a levantar los ranchos de cartón y latas, para darle paso a las nuevas casas. Un bus con más de 40 personas llegó desde Bogotá; desde Cali vinieron estudiantes de universidades como la Javeriana y la San Buenaventura; BoyScout´s de Pereira y Bucaramanga y estudiantes y voluntarios de Yumbo terminaron por conformar un equipo de casi 100 personas. Una casualidad, pues es como si ese número (el 100) fuera una premoción para este equipo que viene sorprendiendo a los yumbeños desde el año pasado. “La solidaridad es la clave del trabajo de 100en1día y la gente así lo ha entendido, aquí apoyaron desde los vendedores de la plaza de mercado, Imviyumbo, Imety, comerciantes, gente del común, estudiantes, vecinos, todos pusieron sus manos”, cuenta Emma Montoya Grannobles, una de las coordinadoras de la jornada.
Después de varios días de enormes esfuerzos y de muchas manos ayudando, la tarea estaba lista y las lágrimas cada vez que le entregaban las llaves de su casa nueva a las familias no se hicieron esperar. Ahora ocho familias duermen bajo un techo más seguro, todo gracias a la solidaridad.
Especial para www.todosesupo.com