En Yumbo la política es un asunto de hombres, por lo tanto para participar hay que “tener los pantalones muy bien puestos”, pero como parte de este sistema machista la mayoría se ve envueltos en “problemas de faldas” y muchas decisiones administrativas son tomadas “debajo de las cobijas”. ¿No existe la igualdad ciudadana para que las mujeres sean elegidas a la representación política? ¿Los hombres hacen la política de una manera y las mujeres de otra? ¿En qué se diferencia la política de los hombres, de la política de las mujeres?
Bajo el término “ciudadano” se oculta una distinción básica que existe en todas las comunidades: los hombres y las mujeres, más allá de las diferencias biológicas esta diferenciación responde fundamentalmente a condicionamientos culturales que han discriminado, inferiorizado y subordinado a las mujeres en cuanto a los hombres y que se hace evidente en el limitado acceso a la información, la representación, la responsabilidad y por lo tanto en la intervención en los altos niveles para la toma de decisiones.
En la estructura política tradicional la mujer está confinada a replicar los roles domésticos del hogar y son bien conocidos los “Comités Femeninos” de los directorios, con actividades enfocadas a la ocupación del tiempo libre de las señoras, para que se encarguen entre otras cosas del protocolo; son de adorno en los típicos los puestos femeninos en la juntas directivas, porque no puede faltar la representación de la mujer, desaprovechando su inmenso potencial político.
En la conformación de las directivas la mayoría son hombres y ocupan los cargos de dirección y manejo, aún en las campañas donde los candidatos a la alcaldía y al concejo son mujeres; en los directorios políticos mantienen más hombres que mujeres, porque en nuestra comunidad existen más hombres desocupados que mujeres desocupadas. Mientras la mujer que trabaja llega a su casa a continuar con su quehacer doméstico y tiene limitaciones en su tiempo libre, el hombre que trabaja sale y queda libre y si no trabaja cuenta con todo su tiempo disponible.
Contrariamente el desarrollo social nos está mostrando que las mujeres se están preparando intelectualmente más que los hombres, adquieren mayor capacidad económica para responder por ellas y por sus familias de allí se deriva el concepto de mujeres cabeza de hogar y a pesar que muchas de ellas tengan una pareja, es su fuerza de trabajo la que garantiza la supervivencia de todos los integrantes del núcleo familiar incluso para mantener al hombre de la casa. Las mujeres desarrollan un trabajo más eficiente y económico en las organizaciones públicas, privadas, comunitarias, cívicas y políticas.
En el 2009 nuestra sociedad se sigue orientando con supuestos que ya no corresponden a la realidad como:
• La familia está conformada por Padre, Madre e Hijos. La realidad nos muestra como es cada vez más frecuente encontrar la familia de mujer sola con uno o más hijos, de padre ausente total o parcialmente y que cuenta con el apoyo de la abuela u otros integrantes de la familia extensa para el cuidado de los menores, mientras la madre sale a generar ingresos.
• El Hombre es quien suministra el sustento del hogar. A pesar de la ocupación discriminada de los puestos de trabajo, de recibir menor salario por el mismo trabajo y de ser la mayoría en el subempleo la mujer es cada vez más el soporte económico que garantiza la subsistencia de la familia.
• Los Hombres en la calle y las mujeres en la casa. Es indudable que si después de largas jornadas de trabajo la mujer llega al hogar para seguir trabajando, cuenta con menos tiempo y energía para hacer una activa participación social y política, y adquirir más responsabilidades.
• Los Hombres y las Mujeres son iguales en nuestra sociedad. Esta generalizada creencia choca todos los días con el comportamiento machista las actitudes y las decisiones se esconden manifestaciones expresas o tacitas que discriminan, interiorizan y convierten en motivo de burla a la mujer.
Hoy se hace necesaria la redefinición los conceptos, las ideas, los roles y las conductas de los hombres y de las mujeres, para superar las costumbres ancestrales que afectan el comportamiento político y a pesar de que las mujeres no cuentan con la solidaridad de género que se requiere, si pueden fortalecer su autonomía para tomar decisiones mediante el conocimiento que les permita aspirar a elegir y ser elegidas y reconozcan la enorme responsabilidad que tienen con respecto a ellas mismas, su familia, su comunidad y su municipio.
En la política local las mujeres son las que ponen los votos, son más fieles a su directorio y a su candidato, son las abejas obreras de las elecciones, su trabajo es barato pero más efectivo; las candidatas al concejo y la alcaldía siempre cuentan con el respaldo de un hombre, lo que parece ser un requisito para los votantes y es al mismo tiempo la mayor critica; como si las mujeres solas no pudieran gobernar. Las mujeres no votan por las mujeres y esto entre otras causas hace que como en otros campos las mujeres en política sigan cargando ladrillo, haciendo el trabajo pesado y no tenga acceso directo a las instancias del poder.
Las yumbeñas no pueden esperar a que los políticos enquistados en el poder les otorguen el espacio que les corresponde y que se han ganado en las urnas, en las elecciones del 2007 de los 42.678 votantes 23.767 el 55.68% fueron mujeres y solamente 18.911 hombres; de acuerdo con estos resultados el actual concejo de Yumbo debería contar con 7 mujeres y el municipio haber tenido 5 alcaldesas de los 10 alcaldes populares. Este es un reto muy grande para que las mujeres desarrollando sus características más positivas: su compromiso social, capacidad de administración y responsabilidad en el manejo de los recursos; sean capaces de representar a hombres y mujeres, liderando propuestas prácticas para responder a las necesidades más urgentes de la población.
Por: Ana Isabel Góngora / Fragmento de su investigación sobre el comportamiento político de los yumbeños.
Junto con saludar, solicito muy comedidamente en la medida de lo posible, información sobre la investigación: realizada por la señora Ana Isabel Góngora sobre el comportamiento político Yumbeño, citada en un articulo publicado el 25 de junio del año 2011 titulado: A las mujeres de Yumbo ¿les faltan pantalones? Lo anterior con fines académicos y de recopilación de información. Para mi seria un gran aporte pues me encuentro escribiendo un articulo sobre el rol de los liderazgos de las mujeres en Yumbo. Agradezco la atención prestada y cualquier información que me puedan brindar en referencia a esta investigación.