Una de tantas…
“Antes es que Yumbo no se inunda más…”, con esta frase Paula López, una venerable anciana yumbeña, resumió la situación que viven los vecinos de la carrera quinta entre calles tercera y cuarta del barrio Belalcázar desde el lunes 12 de diciembre de 2011.
El lunes 12 de diciembre, después de llover toda la madrugada, la familia Izquierdo no podía creer que por los sifones de su casa brotaran cual hoyos sopladores las aguas negras del vecindario. Creyeron que era el alcantarillado domiciliario el que había colapsado. Pagaron los trescientos mil pesos que esas empresas que prometen destapar cañerías sin romper el piso cobran, pero no encontraron la causa de la supuesta obstrucción.
Con las lluvias de los días siguientes la situación se tornó más grave. No fue sólo la casa de los Izquierdo la que se inundó. El periódico Extra informó que la Registraduría de Yumbo naufragaba entre las aguas lluvias y las aguas servidas. Y también varias viviendas, y la Empresa de Servicios Públicos de Yumbo (ESPY) se limitó a enviar un grupo de obreros para que sondearan la red matriz de alcantarillado, pero eso no solucionó el problema.
Los vecinos de la carrera quinta entre calles tercera y cuarta deben usar tapabocas para evitar los riesgos de enfermedades.
Foto www.todosesupo.com
Para evitar que las casas siguieran inundadas, uno de los vecinos afectado, en medio de la desesperación, consiguió una retroexcavadora para que abriera la calzada de la carrera quinta a la altura de donde se suponía que estaba tapado el alcantarillado. Destapado el tubo, las aguas negras dejaron de correr por las alcobas, las cocinas, las salas y los corredores de las casas de los moradores de la quinta, y todo volvió a la normalidad dejando una estela de alfombras, muebles, cortinas para botar porque no aguantan el olor a alcantarilla con que quedaron impregnadas las casas.
Los vecinos de la carrera quinta entre calles tercera y cuarta, solo esperan a que se cumpla lo que les dijeron en la Espy, que deben esperar a la nueva administración (la que se posesiona el primero de enero) para que resuelvan el problema. Mientras tanto, contemplan el hueco que impide la libre movilidad por una de las principales vías de los yumbeños.
Por lo visto, los vecinos de la carrera quinta deberán pasar Navidad y recibir el nuevo año sin que les sea reparado el daño de alcantarillado.
Foto www.todosesupo.com
Otra de muchas…
“¡Los puentes son para soportar cargas dinámicas no estáticas!”
Material y maquinaria utilizada en la construcción del muro de protección de la galería de Yumbo. Foto www.todosesupo.com
Con esta frase, santiguándose para espantar su asombro, un ingeniero mecánico (que según él, hasta los ochenta en Colombia eran los únicos encargados de diseñar los puentes) no podía creer lo que sus ojos veían: el puente vehicular sobre el río Yumbo, a la altura de la calle octava, convertido en bodega de materiales para la construcción de los muros de protección de la plaza de mercado.
Ya más calmado nos dijo que ojalá la estructura del puente no se vaya a resentir con la carga estática que se le ha impuesto y que con una próxima avalancha del río no tengamos que construir nuevos muros sino un nuevo puente.
Y muchos yumbeños que pensábamos que el no poder transitar por el puente de la octava era el único inconveniente…, no sabíamos que se nos puede caer el puente. A propósito, ¿qué opinarán los ingenieros interventores y el Secretario de Infraestructura y Servicios Públicos de Yumbo?