Por Juan de Dios Vivas-Satizábal para www.todosesupo.com
Para contar la historia de la Asociación de Cargueros hay que empezar hablando del Grupo de los Bastantes, como le llamó el padre Hernán Betancur García al grupo de personas que Álvaro Ramos le consiguió para que le ayudaran a sacar adelante las procesiones de su primera Semana Santa en Yumbo. Él les pidió que los cargueros se vistieran de pantalón oscuro y camisa blanca; las mujeres, de falda azul y blusa blanca, para que se distinguieran de los demás feligreses. En ese grupo estaban, entre otros, Ángel María Lito Salcedo, Lesbia Velasco, Bertilda Sánchez de Sepúlveda, Víctor el Chino Sepúlveda, Aristóbulo Vergara y muchos más, sobre todo gente de la Chanca.
Las mujeres yumbeñas se encargaron del paso de san Andrés. Foto Asociación de Cargueros para www.todosesupo.com
Lesbia Velasco recuerda que fueron muchas las mujeres que se vincularon, además de ella, Auria Escobar, Deyanira Sepúlveda, Leonor Sepúlveda, Juana Cifuentes de López, Jacqueline Sánchez y Araceli Crespo; se encargaron ellas de la imagen de San Andrés y años después otro grupo de jóvenes mujeres que se encargarían de la imagen de Santa Marta.
Fue tal el entusiasmo que estos santos varones y santas damas mostraron, que el padre Hernán se contagió y los organizó para que hicieran actividades pro fondos para arreglar las imágenes y comprar la tela para las primeras albas de los cargueros, confeccionadas por Orfa Inés Vélez, esposa del finado Carlos Guevara.
En realidad lo que hizo este grupo fue continuar con la tradición que ellos habían visto en sus mayores que se encargaban de las imágenes que empezaron a llegar, primero con el padre Fray Alfonso de la Concepción Peña, y después con las que compraron entusiastas feligreses.
San Juan y la Magdalena a los lados de la imagen de Jesús en un viacrucis; probablemente en los años 30. Foto para www.todosesupo.com
El recuerdo más lejano que se tiene es el que compartía don Ernesto Sánchez Sepúlveda. Él contaba que las únicas imágenes religiosas que había en Yumbo era el Señor del Buen Consuelo y su pequeña replica, la imagen del Peregrino. Con esa imagen los romeritos Lino Sánchez, en el segundo decenio del siglo XX; después Pascual Marines y los hermanos Benjamín e Ismael Echeverri. También fueron romeritos Celestino Nieva, Antonio Puente (que era el peluquero de la Chanca), Peregrino Muriel, Ezequiel Sánchez, Ramón Salcedo, Neftalí Puente, Ernesto García, Julio Vergara, Máximo Roldán, Polo Vásquez, Eudoro Ferrerosa y Efraín Satizábal.
Ellos, con la imagen del Cristo Peregrino, visitaban a los devotos del Señor del Buen Consuelo en las veredas y pueblos vecinos. Los fieles agradecidos daban sus limosnas en dinero o especie. Don Ernesto recordaba que cuando joven, las personas que se encargaban de administrar el dinero que se recaudaba eran don Valerio Sepúlveda e Isaías Cifuentes. Con ese dinero se sufragaban los gastos de la fiesta patronal. Eran las épocas en que Yumbo no tenía grandes entradas de dinero y su gente vivía de lo que daban los solares y las fincas.
En 1935 llega a Yumbo fray Alfonso de la Concepción Peña. Además de querer continuar con la construcción del templo parroquial, lo primero que hace es darle a los yumbeños un buen pesebre para Navidad. Y lo logra motivando a la administración municipal y algunos miembros de la comunidad. Hoy en día, ese pesebre que compró en Medellín, lo seguimos contemplando cada año.
Además del pesebre navideño, fray Peña también motivó a los yumbeños para que consiguieran imágenes para el templo. En la medida en que se conseguían, encargaba a familias para que las cuidaran y organizaran sus festividades: la Virgen del Carmen a cargo de Rosa Emilia Cifuentes; San José, Bernarda Rosero de Espinosa; la Virgen del Perpetuo Socorro, María Sepúlveda de Salcedo; la virgen de Fátima, Irene Ferrerosa de Delgado; san Francisco de Asís, Serafina Vergara; San Roque, Carmen Tulia García de Lenis; san Cayetano, Dolores Polo; el Sagrado Corazón de Jesús, Mercedes Aramburu y Rita Sánchez; la Inmaculada Concepción, las señoritas Concha y Julia Ortiz; María Auxiliadora, la familia Isanoa Sandoval; la Medalla Milagrosa, Alfonso López Prado; y san Antonio de Padua, Tulio Morales.
Fray Peña también motivó a algunos yumbeños para que se consiguieran imágenes para los pasos de las procesiones de Semana Santa. Esas imágenes acompañarían a las escasas que había como la pequeña imagen de la Magdalena que don Alejandro García había regalado a la parroquia. Cuenta Ana Cecilia y Arnulfo Campo García que cuando el padre Peña trajo las nuevas imágenes, la pequeña Magdalena la llevó el franciscano para el seminario en Cali.
La imagen de san Juan, por decisión del padre Peña, quedó a cargo de Ubaldina Sepúlveda de Murcia y después de su muerte pasó a manos de la familia Nieva que por siempre han arreglado y cargado esa imagen. Alfredo Nieva, uno de los cargueros mayores, recuerda que los cargueros de la imagen de San Juan eran su papá Juan Andrés Nieva, Pedro, Alfonso, Salvador, Julio y Simón Vergara; el finado Víctor, que le decían Cariñito; Rafael Quintero, Hernán Tres pelos, y otros más que por el paso de los años ha olvidado. En época más reciente llegarían como cargueros Cipriano Sánchez, Manuel Píldora Sánchez, Gerardo Sánchez, Bernardo López, Ramiro López, Moisés Jaramillo, Raúl Ballesteros y otros. El tamborilero era Hernán Tres pelosy después de su muerte le siguió el mismo Alfredo Nieva.
Alistando las imágenes para el café con pan. San Juan y la Magdalena y con ellos Celestino y Juan Nieva, Héctor Fabio Hurtado, Tulio Arias y Henry Salcedo. Foto Asociación de Cargueros para www.todosesupo.com
En ese entonces las procesiones de la Semana Mayor eran no más con cinco imágenes: san Andrés, la Magdalena, san Pedro, san Juan y María Cleofe, y los cargueros tenían como regla lucir saco, y quienes no tenían lo conseguían prestado con el finado Ramoncito Salcedo. Como no había para todos, cuando cambiaban de turno los cargueros también se pasaban el saco.
El pequeño pueblo que encontró fray Peña iba creciendo a la par con el desarrollo de la industria. Muchos yumbeños mejoraron sus ingresos económicos porque entraron a trabajar en las factorías y también hubo mayores aportes para conseguir nuevas imágenes. Cuenta Juan María Polanco que él motivó a varios amigos para que se hicieran cargo de una imagen. Habló con José María Sepúlveda, José Ángel Isanoa, Julio López, Gilberto Cuero, Manuel Medina y Luis Eduardo Sepúlveda y organizaron actividades para conseguir un cofre nuevo para la imagen del Santo Sepulcro. Nombraron como tesorero a José María Sepúlveda, pero le dieron el dinero a doña Ana Lucía Lenis para que lo guardara mientras hacían el cofre nuevo. Fue entregado a la parroquia en la procesión del Viernes Santo de 1957.
Raúl Ballesteros rememora que como el anda de la Santa Cruz estaba en malas condiciones, se reunieron Pedro Candelo, Alfonsito Nieva, el profesor Gilberto Franco, Joaquín López y él, y mandaron a hacer una en cedro negro donde David De La Torre.
San Pedro llegando al templo parroquial cargado, entre otros, por Manuel Antonio García y Reinaldo Sánchez; Alberto “Macarrón” Sánchez era el alcayatero. Foto Asociación de Cargueros para www.todosesupo.com
Lesbia Velasco, que de niña era del grupo que acompañaba al padre Peña en sus actividades, dice que ya adulta entró a formar parte del grupo que acompañaba a la imagen de san Pedro. Esta imagen le había sido encomendada a Alberto “Macarrón” Sánchez y después de las procesiones era guardada en el templo parroquial y allá iban a hacerle mantenimiento. Esta imagen se ha distinguido por las llaves que carga en su mano derecha y un gallo disecado a sus pies. Dice Lesbia que las llaves eran las del portón que había al lado izquierdo del templo antes de que tumbaran la antigua casa cural, y el gallo ella lo consiguió en Silvia (Cauca) en donde vio que la imagen de san Pedro en las procesiones sale con varios gallos disecados en su anda. A ella esto no le pareció descabellado porque se acordó que cuando Pedro negó al Señor, el gallo cantó, entonces averiguando logró negociar uno para que acompañara al san Pedro de Yumbo.
Hoy en día Lesbia Velasco es la responsable de la imagen de San Pedro desde la tarde en que el finado Alberto Sánchez la mandó a llamar a su lecho de enfermo y le delegó la responsabilidad que él años antes había recibido.
Todas esas imágenes eran las que estaban arrumadas en la bodega del tempo y que salieron de nuevo con la llegada del padre Hernán Betancur como párroco del Señor del Buen Consuelo. El padre Hernán decidió que su primera Semana Santa en Yumbo la haría con esas imágenes y con la gente que le quisiera ayudar. Después se daría a la tarea de mandarlas a retocar y a entregarla a las cofradías que se fueran organizando.
Estando las imágenes restauradas, el padre Hernán Betancur empezó a asignárselas a las personas que quisieran hacerse cargo de ellas. Entre ellos, Diego Rivera quien recuerda que en 1982 le entregaron la imagen de Jesús en el Huerto, iniciándose así la Cofradía que está bajo la responsabilidad de la familia Rivera Orejuela y allegados; poco a poco la fueron organizando hasta llegar al grado de belleza con que se le conoce hoy día.
Para la primera procesión la imagen de Jesús en el Huerto no tenía anda (la consiguieron prestada), y Diego hubo de renunciar como carguero de la Verónica. Como carecía de cargueros le pidió el favor a Ángel María Lito Salcedo, Henry Salcedo, Diego Delgado, Severo Hernández y Carlos Guevara Prado para que le ayudaran a cargar.
Rememora Freddy Sepúlveda que mientras estuvo el padre Hernán hubo total armonía, sin embargo con la llegada del padre Andrés Arroyave se presentaron algunas dificultades porque él era de estilo diferente al del padre Hernán Betancur. Esto fue el motivo para que después de una procesión del Resucitado, Álvaro Ramos, Severo Hernández, Oscar Jiménez, Diego Rivera, y otros más llegaran a la conclusión de que para evitar las desavenencias con el nuevo párroco, adquirir respeto y poder seguir organizando la Semana Santa en una forma decorosa, debían conformar una Asociación de Cargueros, como en efecto lo fue. El primer presidente de esa Asociación fue Freddy Sepúlveda y se dedicaron a hacer actividades para recaudar fondos para el funcionamiento de las cofradías.
De esa manera trabajaron durante las administraciones parroquiales de los presbíteros Andrés Arroyave y Berthé de Jesús Montoya. Mientras que con la llegada del padre Álvaro González Carrasquilla, las celebraciones religiosas volvieron a tener un nuevo aire.
Cuentan los cargueros que el padre Álvaro decía que él nunca había tenido la oportunidad de vivir una Semana Santa como la que vivió en Yumbo, con tanta alegría y participación de la comunidad, sobre todo de los jóvenes. Antonio Lenis Puente (quien empezó su recorrido como carguero desde muy niño como alcayatero) dice que por iniciativa del padre Álvaro, en atención a que su mamá era muy devota de san Judas Tadeo, se consiguió esa imagen y desde entonces Antonio Lenis se considera su devoto. Para la época (1999) también traerían las imágenes de Santo Tomás y Jesús de Nazaret.
Después de la Semana Santa del 2002 el padre Álvaro tuvo la idea de vincular a los alumnos del colegio parroquial San Francisco Javier en las procesiones de la Semana Mayor, consiguiendo para tal fin la imagen de Cristo en Agonía. Esa imagen fue traída después del viaje que a Medellín en octubre de 2002 hicieron Álvaro Ramos, Héctor Sánchez y los padres Álvaro Gpnzález y Jorge Iván, donde encargaron en el Taller de Nazaret las imágenes de Santiago el menor (adquirida por la Asociación de Cargueros); Cristo en Agonía (por el colegio Parroquial San Francisco Javier) y María Salomé (donada por la familia Mancilla Angulo).
El Resucitado con los arreglos florales de César Delgado; cargan la imagen: Candelo, Álvaro Ramos, Riquelme, Freddy Sepúlvdeda y Carlos Abraham Jiménez. A un lado, Jaime Sánchez Lenis. Foto Asociación de Cargueros para www.todosesupo.com
Ser carguero, una tradición familiar
Con el paso de los años se puede decir que no hay familia yumbeña que no se haya relacionado con los cargueros. Los viejos cargueros les fueron heredando a sus hijos la tradición. Ese es el recuerdo de Freddy Sepúlveda quien por andar detrás de su tío José María Sepúlveda y de su hermano Víctor Sepúlveda ayudándoles a arreglar las imágenes, le empezó a gustar el oficio de carguero y a la edad de 15 años empezó a cargar la imagen de la Piedad con la que estuvo por espacio de cinco años. Después de que murió José María Sepúlveda, su otro sobrino, Víctor, le pidió el favor a Freddy que lo acompañara con el paso del Santo Sepulcro y desde entonces se encuentra en esa cofradía.
Por su parte Carlos Abraham Jiménez dice que a él, su hermano Óscar y Andrés Ramos eran muy niños cuando sus padres (Óscar Jiménez y Álvaro Ramos) los llevaban a las procesiones vestidos de cargueritos. Después de eso pasaron a llevar las alcayatas y al hacerse adultos empezaron a sacar otras imágenes. Estando de presidente de la Asociación Alejandro Henao, sacamos el Jesús de Nazaret que necesitábamos para el domingo de Ramos y lo seguimos utilizando toda la semana. Después sacarían a Santo Tomás y a San Judas…
Fotografías cedidas por Diego Leonidas Rivera Orejuela de la Asociación de Cargueros de Yumbo. A ellos, mil gracias…
Por Juan de Dios Vivas-Satizábal.
