Para este martes 9 de abril, cuando se conmemoran 65 años del asesinato del político liberal Jorge Eliécer Gaitán, y en el marco de la conmemoración del Día de la Memoria y Solidaridad con las víctimas del conflicto armado, diferentes organizaciones sociales y políticas, personalidades y ciudadanos de distintos partidos, la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno Nacional han convocado una marcha de respaldo a las conversaciones de paz que se adelantan en La Habana, Cuba.
Yumbeños, en gran número, se desplazaron hasta Bogotá para participar en la Marcha por la Paz. Foto eltiempo.com
Algunos yumbeños recorrerán las calles de la ciudad, mientras que otros 400 se desplazaron hasta Bogotá para participar en la marcha que concluirá en la Plaza de Bolívar, centro de la capital de la República.
Origen de la Marcha por la Paz
Esta nueva movilización por la paz surgió de la convocatoria que en febrero pasado hicieran el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y la dirigente Piedad Córdoba. Con el paso de los días, a la iniciativa se sumaron grupos humanitarios, el Gobierno y algunos líderes de los partidos y movimientos políticos de la Nación. En los últimos días el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, manifestó que acogía la propuesta de la Marcha por la Paz.
Sin embargo, el procurador general, Alejandro Ordóñez, manifestó su desacuerdo al igual que el ex presidente Álvaro Uribe Vélez y el Polo Democrático. Esta organización política considera que en las circunstancias actuales es inconveniente para la oposición democrática, aparecer junto al presidente Santos en su despropósito de aprovechar los anhelos de paz de los colombianos para apuntalar su reelección.
Sin desconocer las nobles motivaciones para manifestar el anhelo de paz para Colombia, en algunos persiste la duda de qué tan efectiva será una marcha más por la paz. Consideran los escépticos que los diálogos con las Farc en La Habana deberán conducir a una paz con justicia social.
El gobierno nacional reconoce que hay 15 millones de pobres y 4 millones de indigentes, es decir, que por lo menos una tercera parte de los colombianos viven en esta situación. Según Lars Christian Moller, economista del Banco Mundial, “Colombia es el país más desigual en el grupo de economías emergentes CIVETS (Colombia, Indonesia, Vietnam, Turquía y Sudáfrica), incluso más que Sudáfrica”. Según el Índice de Desarrollo Humano de 2011, entre 129 países Colombia en inequidad solo es superada por Haití y Angola.
Según algunos analistas, esa cruda realidad obliga a que el proceso de paz en La Habana avance y se ponga fin al conflicto armado en Colombia. Con la firma del tratado de paz, todos los colombianos deberán buscar las condiciones para los cambios estructurales en el sistema político y económico que demanda el país para la eliminación de la desigualdad social.
Los organizadores de la Marcha por la Paz esperan que hasta Cuba lleguen las voces de respaldo al proceso de paz. En ese empeño se unirán los yumbeños para que, por fin, la paz sea una realidad en Colombia.