El Instituto Municipal de Cultura de Yumbo deberá asumir una gran responsabilidad frente a los paradigmas que se le dan a la palabra inclusión, o apoyo a la participación ciudadana, si en realidad desea fomentar y fortalecer aún más los nuevos actores del campo cultural del municipio.
Durante los últimos cinco años la oferta cultural ha dado giros maravillosos, diversificándose, pero así como observamos el punto positivo, también nos aterra señalar el punto excluyente, tanto para quienes trabajan en investigación, gestión cultural que desean dar un nuevo amanecer a la cultura en Yumbo.
Son muchos los proyectos interesantes que quedan por fuera, por no estar planteados en un Plan Decenal o en un Plan de Desarrollo Municipal, ni hablar del sector privado que prefiere aportar a un descentralizado como el IMCY, sin aportar nada a su responsabilidad social con la comunidad. La respuesta a esta gran problemática es la forma insulsa, escueta con que el gobierno mira y su concepto intelectual de la cultura, la historia y la investigación en propiedad.
No hay un compromiso serio con el desarrollo de la cultura o una política adecuada a los criterios que regularicen el apoyo de las administraciones que llegan. La tarea es bastante compleja, que los proyectos, su recepción y apoyo no sean a base de depender del gusto del encargado de turno, como los tres que llegaron en el 2012. Ni devolver los favores políticos, antes del periodo de gestión.
Se debe valorizar el impacto de estos, ni pasarlos por la penosa tarea del plagio, como ha sucedido anteriormente. Cuando por estas circunstancias intangibles se lee en el Plan de Desarrollo entregado por la Administración del momento la retórica vuelca su mirada a palabras tan bellas como: Inclusión, Desarrollo, Reconocimiento, Fomento, Diversidad cultural, Fortalecimiento, Consolidación, Apoyo, Estímulos, Sostenibilidad, Posicionamiento, Preservación, Conservación, Difusión, Participación, entre otros, no se queden en el aire, lo que positivamente puedan ofrecer las dinámicas y las practicas socioculturales.
El municipio de Yumbo ofrece una gran variedad de nuevas ofertas, además de concentrarse en agendar el presupuesto idóneo para masificar nuevas ideas, también el gobierno municipal debe preocuparse por trabajar con personal idóneo y calificado, para desempeñar de manera ejemplar los procesos culturales, lidiando con el pago de prebendas políticas que entorpecen y frenan cualquier proceso. Ojalá que la llegada del Consejo Municipal de Cultura “CMCu” llene las expectativas y que en esta ocasión, la comunidad de gestores culturales, investigadores, etc. tengan participación activa dentro de los programas desarrollados por un instituto descentralizado, bajo en popularidad.
Por Wirley Cabrera, gestor cultural.
Wirley cabrera. Director ejecutivo en la Fundación Cultural y de Investigación Histórica Huellas Ancestrales; escritor, dibujante, gestor cultural, investigador en historia y cultura.
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