Todos los días, antes de que el sol nos regale sus primeros rayos, despierto abruptamente de mis sueños, gracias a los incesantes galopes de un caballo viejo, que jala sin desdén, una carretilla cargada de viejos chécheres o corotos, escombros, ladrillos, madera, cemento o cualquier otra cosa inimaginable que puedan llevar. En este instante me invaden muchas preguntas, que con el trascurrir de las horas no hallaba respuesta alguna. ¿Hasta cuándo seguirán estos vehículos de tracción, rodando como si nada por las calles del municipio? ¿Por qué el gobierno municipal no ha tomado las medidas efectivas en cuanto a la ley 769 del 2002, sobre abolir esta manera de transporte?, ya que ha generado muchos problemas de movilidad.
Antes de llegar por un largo periplo en mis oficios como investigador en historia y cultura, me propuse la tarea de averiguar los puntos de vista de cada uno de los involucrados en el tema, desde aquellos señores que llevan más de 35 años en el oficio, la Fundación que lleva el proceso de socialización del proyecto productivo de los carretilleros asociados, la Secretaría de Tránsito y Transporte y todos aquellos que directa o indirectamente desean el bienestar de los equinos.
La mayoría de los carretilleros navegan en confusas aguas del escepticismo y de la incredulidad sobre el monto que recibirán por entregar el vehículo y el animal. Otros en cambio, ya se encuentran funcionando con su estrategia comercial tras llevar a cabo todo el proceso de entrega. Por su parte la Secretaría de Tránsito y Transporte del Municipio de Yumbo, a partir del mes de noviembre, tal como lo ordena el Decreto Municipal, tomará acciones para sancionar a los carretilleros infraganti, se les inmovilizará la carretilla, y el equino pasará a manos de la Fundación “PASO ANIMAL”, para su tratamiento veterinario y recuperación física, para después ser entregado en adopción.
La mayoría de los carretilleros navegan en confusas aguas del escepticismo y de la incredulidad sobre el monto que recibirán por entregar el vehículo y el animal. Foto Wirley Cabrera para www.todosesupo.com
Esperamos que los actores de esta problemática ambiental, animal, y de cultura ciudadana tengan la disposición técnica, social y legal para llegar a cabo un acuerdo que impida el regreso de estos vehículos, y se ponga fin al maltrato animal de los caballos.
Alguna vez me pareció agradable pasear en coche por Cartagena, o en una victoria en Palmira (Valle), desconociendo tal vez lo amargo de ver sufrir a los caballos por la violencia de sus amos o por el poco o ningún alimento que les permitiera llevar el largo jornal de sus días. Eso me sucedió en la infancia, donde los adultos nos hacen ver maravillas, que con el trascurrir de los años descubrimos como falsas.
Descubrí entonces el espíritu del caballo, su poder, su gracia, su inteligencia, su sensibilidad, la elegancia y porte al galope salvaje. Me parecía injusto que el hombre lo usara para sus afanes económicos, circos, cabalgatas, hipódromos, comercialización de su carne, carretillas o zorras. Ahora vemos como justo, que en nuestro país se eliminen estas prácticas ortodoxas o como alguna vez lo dijo un gran líder y jefe nativo: “CARA PÁLIDA VE AL CABALLO COMO INSTRUMENTO DE SU GUERRA Y DE SU AMBICIÓN, PERO EL CABALLO ES LA FUERZA Y EL ESPÍRITU DEL QUE TODO LO VE”.
Por Wirley Cabrera para www.todosesupo.com
El caballo es la fuerza y el espíritu del que todo lo ve…
Wirley cabrera. Director ejecutivo en la Fundación Cultural y de Investigación Histórica Huellas Ancestrales; escritor, dibujante, gestor cultural, investigador en historia y cultura.
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