Uno de los centros educativos más reconocidos y populares en nuestro municipio ubicado en norte de la ciudad, en el barrio Lleras, lleva el nombre de uno de los presidentes más populares elegidos en los Estados Unidos de Norteamérica, John F. Kennedy. Muchos se preguntaran el porqué de este nombre y no el de un héroe o heroína de nuestra patria, o de algún destacado científico o maestro de nuestra comarca.
Pues bien, al principio de la década de los años 60, la compañía norteamericana Cartón de Colombia, constituida en su mayoría por empresarios republicanos, con base en Yumbo, a través de su fundación creada en 1959, dona los materiales para construir una escuela a los niños de escasos recursos de esta zona que empezaba a poblarse, para poderles brindar una garantía hacia su futuro. Esta escuela los yumbeños la bautizaron como “La Cartón”.

En 1961, John F. Kennedy arriba a Colombia para entrevistarse con el entonces Presidente de la República Alberto Lleras Camargo, y así afianzar la Alianza para el Progreso de Latinoamericana, programa del cual muchas de nuestras familias yumbeñas se beneficiaron, y los norteamericanos pretendieron restar la influencia que sobre los pueblos latinoamericanos ejercía la naciente Revolución Cubana.
Los mayores recuerdan cómo en esos años las personas desamparadas podían acceder a potes de leche en polvo, tarros de aceite y queso. La firma del Presidente de la Unión Americana resaltaba seguida de un palabrerío en inglés, idioma desconocido para muchas de esas gentes, pero que siempre guardaron en su corazón una profunda admiración y respeto por este hombre. Como lo bueno dura poco, tras su asesinato en Dallas, jamás se volvió a ver algo similar.
Tras el asesinato de John F. Kennedy, la Fundación de Cartón Colombia, en asamblea de Diciembre de 1963, piden al gobierno municipal de Yumbo que se renombre la escuela Cartón con el nombre de su presidente asesinado, para brindarle un homenaje póstumo a su memoria.
Hace poco deambule por las afueras de la escuela Kennedy, como ya le conocen hoy los yumbeños, para averiguar qué tanto o nada saben los estudiantes del nombre de su Institución. Me le acerqué a un jovencito de bachillerato quien estaba acompañado de varios compañeros y compañeras, pero su respuesta la verdad no me sorprendió, ¿no fue uno de los tres mosqueteros?, contestó con algo de pena, seguida de las carcajadas de sus condiscípulos. Como lo desconocido es asombroso, me tome la molestia de hacerles una pequeña reseña, la cual escucharon atentamente.
J. F. K., conspiración a la verdad
Elegido como el Presidente número 35 en la historia democrática de los Estados Unidos, Kennedy considerado en la política moderna como un gran visionario y estadista, no pudo manejar la imprudencia y el apetito por el glamour y las mujeres.
Un alborotador, según sus enemigos políticos, mujeriego serial se convirtió en el ojo del huracán, cuando la C.I.A., espiándolo, descubrió su secreto romance con la bomba sexy del momento, Marilyn Monroe; esta incurable debilidad por las féminas detono cierto escepticismo político.
Pero demostrando su gran carisma, tomaba esto como una simple diversión, a expensas de que su hermosa esposa Jacqueline Lee “Jackie” Bouvier Kennedy, los supiera de primera mano. Su gran capacidad fue saber sortear con cabeza fría problemas tan preocupantes como una posible Tercera Guerra Mundial contra la Unión Soviética por los famosos misiles en Cuba; el desastre de Bahía Cochinos en 1961; y la guerra de Vietnam.
Una de sus más acertadas políticas, que iban en contra del conservatismo hipócrita y que le valió una altísima popularidad pensando tal vez en una reelección en 1964, fue su lucha por los derechos civiles, su postura en contra de los demócratas racistas, la segregación se le volvió tema importante que al terminar las jornadas, su dolor de espalda se agudizaba, y solo lograba calmar al nadar.
La injusticia de la discriminación racial lo hizo moverse rápidamente, ordenó de manera inteligente a su Procurador se velaran los derechos a dos afros, el ingreso a la Universidad de Alabama, tras haber ordenado a la guarida nacional que el paso estuviera seguro y que el Gobernador del Estado se retirara de la puerta principal.
En mi humilde concepto y muy lejano del acontecimiento, por todo lo que he visto y he leído, sobre todo basándome en la película JFK de Oliver Stone (1992), protagonizada por Kevin Costner, el asesinato de John F. Kennedy fue una de las mayores conspiraciones de la historia con matices políticos, en la que las grandes esferas de la corrupción que están detrás del poder decidieron dar un golpe de Estado fulminante.
De esa manera, como muchos otros grandes estadistas, J.F.K. desapareció de la escena al mediodía del viernes 22 de Noviembre de 1963 en Dalla (Texas), por la violencia e intolerancia de sus enemigos. Se desconocen los verdaderos autores del crimen que aún permanece, 50 años después, en la memoria colectiva de nuestra humanidad. Los sospechosos son múltiples; La CIA, Fidel Castro, la mafia de Sam Giancana, Lyndon B. Johnson, su vice-presidente, los comunistas, pero como en las grandes conmociones que han sacudido al mundo, un chivo expiatorio hizo su intervención sumándose al gran repertorio de interrogantes: Lee Harvey Oswald, y uno más a la consternación envuelta en el misterio, Jack Ruby.

Tras los informes de la Comisión Warren y el de Edgar Hoover (FBI) nada resultó ser más insulso para la historia de la humanidad, solo una resaca emocional. Solo quiero dejarlos con estas frases de un discurso político hecho por JFK, tal vez sea ajeno a nosotros, pero si lo vemos desde un contexto, la perspectiva de nuestra realidad no sea tan mezquina ni extraña.
La misma palabra Secretismo, es repugnante en una sociedad libre y abierta. Y estamos como colectivo, inherente e históricamente opuestos a sociedades secretas, juramentos secretos y procedimientos secretos. Para los que en todo el mundo nos oponemos a una conspiración monolítica y despiadada la cual depende de la codicia para expandir un temor infundido a sus influencias, en la infiltración en lugar de la intervención, en la subversión en lugar de las elecciones, en la intimidación en lugar de la libre elección. Se trata de un sistema que ha reclutado gran cantidad de recursos materiales y humanos en la construcción de una bien unida y eficiente máquina que combina la politiquería, los militares, la economía, la ciencia. Sus preparaciones se ocultan, no se publican. Sus fallos se entierran, no son titulares. Sus disidentes son silenciados, no alabados. No se cuestionan sus gastos, ningún secreto es revelado. Por eso el legislador ateniense Solón decretó como crimen que cualquier ciudadano se encogiese ante la controversia. Por eso pido su ayuda, ustedes gente de América, para que con esta confianza el hombre sea lo que nació para ser: Libre e Independiente.
“No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregunta lo que tú puedes hacer por tu país”
JFK-1961.
Por Wirley Cabrera, especial para www.todosesupo.com.

Wirley cabrera. Director ejecutivo en la Fundación Cultural y de Investigación Histórica Huellas Ancestrales; escritor, dibujante, gestor cultural, investigador en historia y cultura.
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Interesante, no sabía que antes la escuela Kennedy se llamaba la Cartón.