Caminaba por el espacioso andén del Palacio Municipal, transcurrían las 10 horas de la mañana del viernes 07 de marzo de 2014, con mis pasos desprevenidos y mis pensamientos centrados en la diligencia que debía hacer. Con asombro sentí una mano que fuertemente se posó en mi hombro izquierdo; inmediatamente mi reacción fue sostenerme con firmeza sobre las muletas para evitar una caída desde mi altura, giré mi cabeza hacia el lado izquierdo para identificar a la persona que según mis inmediatos pensamientos no era de buenos modales para llamar mi atención. ¡Oh, sorpresa!, cuando mi rostro quedó frente al de un hombre de talla alta, piel trigueña, de edad adulto mayor, bien afeitado, con la cabeza rapada luciendo una cachucha juvenil de variados colores.
El asombro que experimenté al ver ese rostro fue tal que exclamé con alegría la frase: ¡Hola, tocayo!, pues tenía frente a mí, nadie más y nadie menos que a José Holmes González Polanco, un hombre que muchas personas tildan de cascarrabias por la manera fuerte de hablar y el consistente saludo cuando se encuentra a un amigo, pero que tiene el don de servicio para con sus semejantes.
Lo distinguí en mi niñez viéndolo jugar futbol con fortaleza en la cancha de lo que es hoy el estadio ”Guachicona”, pues en ese tiempo militaba en el poderoso “Unión Yumbo” al lado de jugadores de la talla de Silvio Prado, Carlos Puente, Luis “vironcha” Rosero, Alfredo Prado, Francisco “Pancho” Gómez, Carlos “el viejo” Bejarano Isanoa, los hermanos Pedro, Marcial y “Nani” Vásquez, entre otros y el futbolista que se atrevía a jugar por su zona salía protestando por su juego aguerrido, pero no mal intencionado.

Cuando llegué a la juventud lo conocí como compañero de trabajo en la Alcaldía del Municipio de Yumbo, en donde logré conocer el corazón bondadoso de este “chanqueño”, pues como amigo, como compañero denotaba el valor de la solidaridad, y como empleado, el don de servicio que era evidente a través de su desempeño en el cargo de supervisor adscrito a la Secretaría de Obras Públicas, resolviendo con diligencia la demanda de las necesidades de servicios públicos de la comunidad.
Holmes González Polanco, fue promovido posteriormente al cargo de Secretario General del Concejo Municipal, en el cual ostenta el record de ser el único empleado de la Alcaldía del Municipio Yumbo que puso en práctica la enseñanza de la aplicación de procesamiento de textos llamada Word Perfect, la cual era de difícil uso alcanzando su mayor demanda en los años de 1980, pues los demás empleados del ente municipal aunque nos capacitaron para utilizar esta misma herramienta no la empleamos porque no teníamos un computador disponible y cuando llegaron los primeros procesadores a las diferentes oficinas de la Alcaldía venían ya con Microsoft Word.
En el año 2006 me encontraba frente a mi escritorio de trabajo cuando sentí el mismo saludo referido al iniciar esta crónica y vi caer un documento sobre el teclado del computador que todos los días utilizo para realizar las funciones asignadas al cargo de Empleado Público. A mi lado estaba el tocayo, abrí las hojas de este documento y de inmediato mentalmente empecé a leerlo; mi rostro se sonrojó cuando en voz alta pronuncié el encabezamiento : “Resolución por medio de la cual se le reconoce la Pensión de Vejez al señor José Holmes González Polanco”, sentí tristeza, se iba del servicio público el amigo, el buen compañero, el cascarrabias de generoso corazón, el valiente que el 5 de diciembre de 2013 a los 71 años de edad se atrevió a cruzar una calle de Yumbo en plena competencia de ciclismo parando en seco con su cuerpo a dos deportistas, el hombre que después de este osado acto que lo tuvo incapacitado por varios meses se volvió a parar para llegar al edificio de la Alcaldía de Yumbo, preguntando por Rosalía, Gloria María, Gustavo, Octavio, Holmes…, sus antiguos compañeros de trabajo.
Por Holmes Villaquirán Cuero, para www.todosesupo.com.

Holmes Villaquirán Cuero, yumbeño, Comunicador Social de la UNAD. Servidor Púbico del Municipio de Yumbo.
Gracias, Holmes Villaquirán por hacer la crónica de mi querido “pg” ( puto genio). Lo conocí en 1979, cuando me lo recomendó el concejal por el Movimiento Cívico Freddy Prado (q.e.p.d.) y fue nombrado por el alcalde Hernando José Carvajal como coordinador de Obras Públicas, qué problema entenderme con él en un principio.
En la Secretaría estábamos doña Judith Abad de Bohórquez (maravillosa señora), Elizabeth Bejarano (mi cholita), Jenny Mendoza (muy niña empezó a trabajar con nosotros) y mi inolvidable Amanda Valdés vda. de Sánchez (nos mantuvo muy bien atendidos siempre).
Holmes González Polanco se convirtió en mi amigo confidente y compadre. Nos hemos acompañado en las buenas y en las malas. Me siento orgulloso de ser amigo de mi p.g. y sabroso que pasamos con el América, el Partido Liberal y el calor humano de mi Holmillo.