Por Juan de Dios Vivas-Satizábal
Una de las consecuencias del crecimiento de las ciudades es la anexión de los municipios vecinos. Aun cuando la anexión no se haga de manera cruenta, tal y como ha ocurrido históricamente en muchos países del mundo, no deja de ser violento el modo como las fronteras naturales y legales van desapareciendo, muchas veces con la aceptación tácita (¿sumisa?) de gobernantes y gobernados.
En el caso de Yumbo, desde los años 70 de manera sutil la quebrada de Menga dejó de ser el límite entre Cali y Yumbo, y desapareció el mojón puesto a un lado del puente vehicular frente a la antigua Sidelpa y que por muchos años indicó el inicio del territorio yumbeño. El lindero natural fue reemplazado por la Calle 70 de Cali cuando esta vía arteria fue pavimentada. No está de más decir que el terreno sobre el que está la Calle 70 de Cali, en el tramo Menga-Sameco es territorio yumbeño. La Ordenanza 198 del 20 de enero de 1872 estableció el límite sur de Yumbo con el distrito de Cali la quebrada de Menga.
Conforme pasaron los años, y con el crecimiento de la zona industrial de Acopi y Arroyohondo asentada en el municipio de Yumbo, los empresarios alegaron que se requería la nomenclatura para indicar la ubicación de sus empresas. Como Yumbo por entonces no la tenía, propusieron (e impusieron con el concurso de las administraciones municipales caleñas y yumbeñas) que la vía antigua Cali-Yumbo fuera la prolongación de la Avenida Sexta de Cali, y así estuvo figurando durante varios años.
Pero el desconocimiento del territorio yumbeño no fue solo de sencilla nomenclatura. En el concierto nacional se empezó a ver a la ciudad de Cali como una ciudad que iba (¿que va?) hasta la rotonda del barrio Las Américas de Yumbo. En la zona industrial gran número de empresas empezaron a izar la bandera azul, roja, blanca, roja y verde de Cali, y la verde con la franja blanca y el sol en una de sus esquinas por ninguna parte se veía…
Y el Gran Dapa pasó a ser primero un veraneadero caleño y luego sitio de residencia de los estratos altos de Cali y sede de los mejores colegios de la Capital del Valle, y del Centro de Eventos Valle del Pacífico, que desde cuando fue inaugurado tuvo en una de sus frontis laterales la identificación de estar construido en territorio yumbeño, desapareció la inscripción Yumbo en junio de 2017 cuando fue sede de la XII Cumbre Alianza del Pacífico. Este evento fue divulgado como llevado a cabo en la ciudad de Cali, cuando todos los yumbeños sabían que fue en el corregimiento de Arroyohondo…
A la fecha la zona industrial ya cuenta con nomenclatura yumbeña. Sin embargo, pareciera que algunos empresarios no conocen el territorio yumbeño. Por eso sorprende que en la naciente zona residencial de Guabinas se esté anunciando un proyecto habitacional con el nombre de Colinas del Norte. ¿Norte de qué? ¿De Cali, de Arroyohondo, de Dapa?
El alcalde Jhon Jairo Santamaría Perdomo, cuando era candidato prometió liderar una campaña para que todas las empresas de la zona industrial pongan en sus sedes el nombre de Yumbo y ondee la bandera municipal. Esta acción gubernativa y la implementación de la Cátedra de la Yumbeñidad hará que no seamos engullidos por la metrópli y Yumbo no termine siendo un barrio más (o municipio anexo) de Cali.