No logro salir del impacto; parece mentira que nuestro gran amigo Álvaro Pío Gómez Quisoboní haya fallecido…
Ayer lunes 12 de julio en nuestro grupo de WhatsApp de la promoción 1976 del Liceo Comercial, en la mañana, nos ilusionamos con el informe de que estaba mejorando… Sin embargo, cayendo la tarde se nos oscureció el alma con la infausta noticia de que había sucumbido a los embates de la pandemia.
Álvaro Pío, gran condiscípulo, excelente ser humano, gran ciudadano, recto en el ejercicio de su profesión, siempre dejó en alto a nuestra generación, fiel a su condición de liceista.
Su talante humanista quedó plasmado en su labor política y social. Como empleado y como concejal de Yumbo fue un gran servidor público, siempre queriendo lo mejor para el terruño de sus mayores.
¡Cuántas veces soñamos por un Yumbo mejor! Recuerdo las largas tertulias políticas en su casa de la Calle 7a cuando a nuestro alrededor correteaban Álvaro Iván y Marlen Viviana (q.e.p.d.), en su infancia.
Mi esperanza cristiana me dice que Álvaro Pío ya se encuentra en la presencia amorosa de Dios Padre. Que esta esperanza sea nuestro consuelo y el de toda sus familia.
¡Adiós!, Álvaro Pío. Nos queda el recuerdo de tu perenne sonrisa.
Por Juan de Dios Vivas-Satizábal.