Las fuertes y constantes lluvias de los últimos días caídas en Yumbo han ocasionado crecientes súbitas en la quebrada de Santa Inés, afectando el normal funcionamiento del acueducto veredal y el de la Espy que se abastecen de esta fuente.
La comunidad de Santa Inés, desde el pasado viernes 4 de abril en la práctica están sin agua en sus casas por los daños de las crecientes en la bocatoma y las redes de captación y distribución del acueducto veredal.
Según informó el fontanero del acueducto de Santa Inés, Abel Giraldo, con cada creciente que se presenta la bocatoma se llena con material de arrastre, grandes piedras y lodo, además la fuerza del agua revienta tubería y mangueras. “La demora es limpiar todo, pero con una fuerte lluvia se presenta de nuevo la creciente. Y en esto estamos desde el viernes…”
¿Y los clientes de la Espy?
En el casco urbano de Yumbo, los usuarios de la Empresa Oficial de Servicios Públicos Espy, han sufrido los cortes del servicio de acueducto por las paradas en la planta de potabilización de Nuevo Horizonte causadas por la falta de condiciones para el tratamiento del agua que entra del río Yumbo. La quebrada de Santa Inés, junto a las de La Buitrera y Yumbillo, es una de las fuentes de captación de la Espy.
La mala calidad del agua de las quebradas por las lluvias que impiden el tratamiento la empresa oficial puede sobrellevar esta situación con el funcionamiento de los pozos profundos de El Higuerón y Platanares y así sostener el servicio en sus barrios de cobertura. Sin embargo, las tormentas eléctricas que acompañan las lluvias han ocasionado cortes de energía eléctrica dejando por fuera de operación los equipos de bombeo.
Crecientes, fenómeno cada vez más frecuente…
Los fuertes aguaceros que han caído en los últimos días, y que continuarán en los próximos meses, según lo indicado por las agencias meteorológicas, están ocasionando crecientes más seguidas. Fenómeno que no se da presenta de manera espontánea, sino que es causado por factores naturales y humanos, como las lluvias intensas, la deforestación y una urbanización mal planificada.
Una tragedia ambiental como la que están padeciendo los habitantes del sector rural y urbano de Yumbo, cuyos acueductos dependen de las quebradas que bajan de la Cordillera Occidental, debe llevar a que las autoridades ambientales volteen la mirada hacia las fuentes de abastecimiento de agua y emprendan acciones para proteger la cuenca del río Yumbo y sus afluentes.