La tradicional romería con la imagen del Peregrino, acto de piedad popular con que los yumbeños inician la celebración de las vísperas de la fiesta patronal de Jesús del Buen Consuelo, este sábado 28 de septiembre partirá desde el barrio San Jorge, Comuna 1, en el sector conocido como la Laguna de los Patos (Transversal 7ª. con Carrera 18).
La procesión con la imagen del Cristo Peregrino, luego de recorrer calles de los barrios Panorama, Buenos Aires, Uribe Uribe y Belalcázar llegará a la Carrera 4ª. N° 1-42, barrio Belalcázar. En este hogar yumbeño quedará la imagen hasta las cinco de la tarde, cuando los devotos y peregrinos lo llevarán en procesión hasta el santuario de Nuestro Señor del Buen Consuelo.
La tradición del Cristo Peregrino
Cuenta la tradición oral que el Cristo Peregrino, como se le conoce al pequeño crucifijo que reposa en una urna de madera, y que los yumbeños sacan en procesión la víspera de la fiesta patronal llegó a Yumbo junto con la imagen de Jesús del Buen Consuelo, tallada en los talleres de la Casa Legarda en Quito, Ecuador, a mediados del siglo XVII. Aquellas imágenes llegaron, pues, a Yumbo a lomo de caballerías o a hombros de los hombres, como era la costumbre en la época colonial.
La pequeña imagen de Jesús Crucificado era la que llevaban los romeritos (como se le llamaba a sus cargueros) por las veredas de Yumbo y pueblos vecinos en los meses previos a la celebración de la fiesta patronal del Señor del Buen Consuelo. Estas visitas motivaban la asistencia de muchos peregrinos a la fiesta religiosa y servía además para recoger ofrendas para sufragar los gastos de la novena y la festividad.
El día de la fiesta patronal Yumbo se llenaba de peregrinos llegados de muchas partes. Estos peregrinos eran acogidos por los hogares yumbeños quienes les dispensaban morada y alimentación desde el día sábado hasta la tarde del domingo en que retornaban a sus pueblos y veredas, una vez concluía la procesión con la imagen del Señor del Buen Consuelo por las calles.
Vistos a la luz de la Fe, la Esperanza y la Caridad, la tradición del Peregrino significa mucho más que una mera tradición popular. El Cristo peregrino nos recuerda a los creyentes nuestro peregrinar hacia la Morada Santa. Hasta que el Señor venga con todo su esplendor todos somos peregrinos en la tierra.