Vivo en El Portal de Yumbo, barrio de la Comuna 4 de Yumbo. Sus límites son la autopista Panorama, el polideportivo Tomas Bernardo Chávez y el barrio Guacandá. Hace varios años en lo que ahora es el barrio, se encontraba solo una cuadra de casas, cuyos propietarios eran trabajadores de la antigua empresa Curtiembres Titán y un terreno grande lleno de altos pastos, árboles, con diversidad de pájaros, mariposas y lagartijas que eran perseguidos y cazados alegremente por los niños de la época, habitantes en su mayoría del barrio Guacandá. Allí también era fácil encontrar las ramas para armar las tradicionales escobas artesanales usadas por las mamás.
Espacio público del barrio El Portal de Yumbo. Foto para www.todosesupo.com
Hoy por hoy el sector está totalmente habitado. Tiene 180 viviendas que terminaron siendo de interés social a raíz de un convenio entre la Constructora Cañaveralejo y la administración municipal. El modelo arquitectónico original sufrió grandes cambios: las casas con tejas de barro, en su mayoría, se han convertido en construcciones con techo de plancha; casas de un piso terminaron siendo de dos y hasta tres plantas. Tristemente la mayoría de antejardines con sus zonas verdes han sido reemplazados por pavimentos y muchas rejas de seguridad. Las vías públicas se encuentran tan deterioradas que para los niños es toda una odisea montar bicicleta e imposible poder usar sus patinetas.
Las calles de mi barrio son estrechas y solitarias. No es común ver a sus habitantes durante el día, en su mayoría llegan finalizando la tarde después de arduas horas de trabajo. Los niños salen en las noches, algunos juegan sobre las vías, otros buscan el parque para disfrutar de un rato de diversión.
Niños del barrio Portal de Yumbo. Foto para www.todosesupo.com
Lo que se conserva en El Portal de Yumbo, es la calidad humana de su gente. Personas tranquilas, amables y respetuosas. Yo amo el lugar donde vivo, y con varios vecinos soñamos con muchos cambios: un barrio organizado, limpio y verde, con sus calles adoquinadas, señalizadas con avisos artesanales donde aparezcan nombres como Calle de la Solidaridad, Calle del Amor, Calle de la Honestidad, valores que sean interiorizados por cada uno de sus habitantes quienes con sus actos hagan honor a cada uno de ellos…
Imaginamos los antejardines de las casas con palmas y plantas sembradas sobre grandes materas. Sus zonas verdes con diversidad de plantas ornamentales, bien cuidadas, que sean fuente de diversos ecosistemas. Idealizamos habitantes comprometidos ubicando al frente de sus casas un asta para izar nuestra bandera tricolor en todas las fiestas patrias, reflejando así el orgullo de sentirnos colombianos.
Jornada de ornato en el barrio El Portal de Yumbo. Foto para www.todosesupo.com
Soñamos con que en el parque tengamos una fuente de agua para que nos transmita la tranquilidad y nos incite a sentarnos a su lado a leer un libro o charlar con algún vecino, o simplemente a disfrutar de la naturaleza y la soledad. Deseamos un parque muy verde, con un quiosco para invitar a nuestros amigos músicos a tocar los fines de semana en la tarde, y que las notas musicales se enreden en los vientos que nos llegan desde la Cordillera Occidental y logren llenar de melodía los corazones de todos los habitantes del barrio. Un espacio en el que también se pueda ofrecer un buen rato de cuentería y teatro, que nos transporten a otros espacios donde olvidemos el estrés de esta agitada vida que a veces nos enceguece.
Imaginamos los niños los sábados en la mañana disfrutando de una función de matinée, un rato de pintura, juegos tradicionales y hasta una partida de ajedrez, para sacarlos de ese ambiente frío y solitario que ofrece la tecnología con la televisión, los juegos electrónicos y la internet.
Qué bueno separar un espacio permanente para los artesanos de nuestro barrio donde expongan sus obras. Que sean reconocidos a nivel municipal e internacional. Que mucha gente se desplace hasta nuestro barrio para admirar y comprar todos los artículos que ellos elaboran con tanta dedicación y grandes dosis de pasión.
Genial sería que los vecinos, conscientes del daño ambiental, separen los residuos, aprendiendo a reutilizar y a reciclar, retribuyendo a nuestro planeta todo lo que a cada segundo nos da. Que en cada hogar se recojan los residuos orgánicos y aprendamos a procesarlos para convertirlos en abono para las zonas verdes alimentar, que amemos a nuestras mascotas y recojamos sus excrementos para no generar discordia en la comunidad y así sentirnos orgullosos de tener cultura ambiental.
Vecinos y niños del barrio El Portal de Yumbo. Foto para www.todosesupo.com
Lograr el ideal de que nuestros moradores vean la Junta Comunal como una organización vital para el desarrollo de la comunidad, y que unidos formulemos y participemos activamente de proyectos productivos que nos ayuden a suplir tantas necesidades y que finalmente queden convencidos de que estos sueños y muchos más solo se pueden lograr con la organización y la unidad.
Por: Luz Idalba Álvarez, Pte. Junta de Acción Comunal El Portal de Yumbo para www.todosesupo.com