Los vecinos de la calle 6B con carrera 1C norte del barrio Lleras Camargo ahora tienen un espejo de agua en sus calles. Pero no es para el esparcimiento sino para preocupación por las enfermedades que se puedan presentar con el agua estancada, o con los baños a que están sometidos los transeúntes, sobre todo los estudiantes, cuando pasan los vehículos y salpican todo lo que encuentren a su paso.
Desde el viernes pasado, la cámara (que no recámara) de alcantarillado que recibe las aguas servidas del barrio Madrigal, a la altura de la carrera 1CN con calle 6ª, está obstruida brotando las aguas negras a la vía pública.
Cámara de alcantarillado obstruida en la calle 6A con carrera 2N, barrio Lleras Camargo de Yumbo.
Foto www.todosesupo.com
En enero del 2010, cuando se llevaron a cabo las obras de alcantarillado y la posterior pavimentación de la calle 6A norte, los ingenieros de las obras dejaron una depresión en el sector de esta vía entre carreras 1B norte y 1C norte. En aquel entonces, los vecinos alertaron a los constructores y a la Espy (entidad responsable de la obra) de la piscina que se formaría con las aguas lluvias.
El error no fue enmendado, y lo único que ha aminorado la formación de los pozos en época de lluvias, es un tubo que los vecinos instalaron por debajo de uno de los reductores de velocidad, y que descarga sobre la caja de aguas servidas de una de las residencias del sector. En la actual emergencia, este pequeño tubo de tres pulgadas de diámetro ha sido una bendición, porque si no la piscina de aguas negras llegaría hasta la carrera 2 norte.
Los vecinos se las ingeniaron abriendo un orificio y una ranura en el pavimento para desagüar el agua estancada.
Foto www.todosesupo.com
Hoy, los moradores de los barrios Madrigal y Lleras están pendientes de que la Empresa de Servicios Públicos de Yumbo (ESPY) envíe un equipo vactor para que las aguas servidas corran por donde debe ser y se aleje la preocupación de las enfermedades y el represamiento de las aguas negras hasta sus casas.