Siempre he admirado la forma en que las personas trabajan por brindar a los demás, sin importar lo que sean o como sean, de forma silenciosa, respetuosa, amorosa, cariñosa, sin pedir nada a cambio, sólo una sonrisa tierna y espontánea de esos seres que protegen con su bondad.
En los años 80, una familia yumbeña se dio a la tarea dispendiosa de proteger los derechos vulnerados de la población con alguna clase de discapacidad, física o sicomotriz, conjuntiva, para así brindarles la posibilidad de desarrollarse más fácilmente en la sociedad, con programas en la educación especial, el deporte, la salud, la alimentación y la compleja, pero necesaria escuela de padres, donde el apoyo sicológico es muy importante para entender las circunstancias patológicas de este ser especial.
Es así como el 22 de Mayo de 1984, nace el Centro de Asistencia Social Independiente CASIN. Luz Mary García Rodas, sin ninguna otra pretensión, elabora cuidadosamente un censo junto a otras entidades estatales para dictaminar en realidad cuantas familias en condición de extrema pobreza tenían algún ser especial con dificultades en sus hogares.
Y la realidad fue dura. Muchas personas, tal vez por su ignorancia, o por falta de recursos, tenían resguardados en sus hogares a estas personitas, alejados de la luz pública, algunos de manera cruel e inhumana, o simplemente se avergonzaban de ellos, formando una activa actitud de rechazo por parte de la comunidad o aun peor de sus mismos padres y familiares.
Fue un trabajo arduo que tomo varios años, hasta que se logró gestionar el estudio genético, gracias al aporte de la Universidad del Valle, donde se comprobó que la calidad del agua influía notoriamente en el desarrollo normal de estos seres.
CASIN siguió trabajando en pro de estas personas y es así como se logra un convenio con la gobernación del Valle, en la administración de Angelino Garzón. Se crean en los 42 municipios del Valle del Cauca los Comités Locales de Discapacidad. Hasta el 2009, se logra cofinanciar con el Municipio, recursos para llevar al personal de docentes de las instituciones educativas programas a través de la rehabilitación, educación, capacitación en la detección y manejo de la discapacidad, y el lenguaje de señas, implementado con éxito en la institución educativa Antonia Santos.
El deporte ha sido otra de las formas exitosas, en que el CASIN ha sacado avante a los niños y jóvenes en estado de discapacidad. Con el IMDERTY se ha logrado entrenar a estos deportistas que han dado un alto nivel en Juegos Paradepartamentales, obteniendo un destacado segundo lugar, en las Olimpiadas Nacionales e Iberoamericanas, FIDES.
Pero ahora en sus 30 años, CASIN sigue en voz baja. Luz Mary junto a sus hijas Alexandra y Ruth Ximena Satizábal, siguen gestionando los recursos necesarios para el sostenimiento de la sede, alimentación y demás gastos. En silencio, sin ninguna otra ayuda.
A ellos y ellas mis más sincero reconocimiento, porque son un ejemplo vivo de trabajo, lucha y empeño por ayudar a los demás. Son unas yumbeñas que nos hacen sentir orgullosos de su esmerada capacidad. Muchas felicidades por estos 30 años y que los próximos sigan tan llenos de amor por esos bellos seres.
Feliz cumpleaños, CASIN.
Por Wirley Cabrera para www.todosesupo.com
