Por Álvaro Sanín Gómez para www.todosesupo.com
La necesidad, tiene cara de perro, decían los viejos.
Como hace cincuenta y un años… ¡Léase bien… 51 años!, los moradores de la antigua y nueva Estancia, continúan con la misma deficiencia en el transporte desde la ciudad de Cali. Esto es algo que no se compadece con la vida actual, cuando día a día llega más y más gente, en busca de una vivienda digna. En otra época era diferente, se dificultaba el transporte porque las vías estaban en regulares condiciones, destapadas, que ocasionaban daños en los vehículos. Pero hoy, la situación ha cambiado. Las calles son amplias, asfaltadas o pavimentadas, como la calle 23, conocida como la Avenida del Colesterol.
El barrio La Estancia fue fundado el 12 de octubre de 1961. El servicio de transporte desde Cali era prestado por la empresa Trans Yumbo por la carretera antigua por medio de una ruta conocida hoy como la Ruta 1. Pasado algún tiempo, debido a las continuas protestas de los habitantes de La Estancia y el crecimiento de la población, fue autorizado su ingreso al sector, prestando un regular apoyo, como ha sido la constante en todos estos años.
De nada ha valido como argumento la formación de un nuevo barrio. El mal servicio continúa, como en la década del 60, cuando había que bajarse en Celanese, para unos, para otros, Quintex, y continuar el recorrido a pie, hasta encontrar las primeras construcciones, a unos 6oo metros de la vía principal, que conduce al centro del municipio y al norte del Valle. En aquel entonces las condiciones del terreno no eran las mejores. De acuerdo a las condiciones del tiempo, con lluvia o calor, quiera o no, había que hacer el recorrido. No había otra alternativa.
En el nuevo milenio viajar a Yumbo es muy fácil
Hoy día el servicio de transporte intermunicipal de los yumbeños se toma en la terminal de transportes de Cali. Las empresas Trans Yumbo y Trans Industriales prestan el servicio por la autopista con sus rutas 2-3 y por la carretera antigua con las rutas 1,4 y 5, llegando hasta la plaza principal del municipio y los distintos barrios, hasta con dos rutas; privilegio que no disfrutamos en la nueva y antigua Estancia, que sólo podemos utilizar la ruta 1.
El regular servicio prestado por las empresas a través de la ruta 1, ha dado lugar al aumento del transporte informal, llámese moto-ratón o bambero, como es conocido en el nuevo siglo. Las empresas debidamente organizadas se quejan diciendo que: “los habitantes no colaboran”. Sin embargo, cómo pretender que una persona que necesita viajar se vea obligada a esperar más del tiempo permitido, entre el paso de uno y otro automotor de servicio público; cuando hay momentos que pareciera que le van a salir “raíces”, de tanto esperar. Ante esa situación, el usuario ¡se monta en lo que sea para llegar pronto a su destino!
Esta situación encarece el viaje hasta la ciudad de Cali, pues se deben tomar dos transportes: uno hasta la vía principal y en ella abordar el servicio directo que lo lleva a la ciudad capital.
Distinta es la situación con las empresas que prestan el servicio urbano en el municipio el cual llega hasta la periferia y que cubren también ampliamente el sector rural.
Por lo expuesto anteriormente, merece que las autoridades municipales, encargadas del transporte, hagan una reingeniería en el diseño de las rutas del servicio urbano e intermunicipal y sean más equitativas con la nueva y antigua Estancia, obligando a las empresas formalmente constituidas a mejorar el servicio, teniendo en cuenta el Derecho a la Igualdad que asiste a todos los seres humanos. Algo que además está consagrado en la Constitución Nacional. 0, permitir que otras empresas, presten el servicio.
Álvaro Sanín Gómez. Nacido en Cali (18 de abril de 1943). Radicado en Yumbo desde 1970. Laboró por espacio de 24 años en la Administración Municipal de Yumbo; los últimos años fueron en la Casa de la Cultura, posteriormente Instituto Municipal de Cultura de Yumbo. Ha publicado dos volúmenes de su obra El Pueblo que conocí.