A juzgar por los atascamientos vehiculares que de manera frecuente se presentan en las carreras cuarta y quinta de Yumbo, se podría decir que nuestra ciudad tiene un gran parque automotor.
Las facilidades comerciales han hecho que muchos yumbeños adquieran vehículos nuevos, y los usados empiezan a recircular entre los amigos y vecinos. El poder adquisitivo de la mayoría de los habitantes de Yumbo no permite la compra de carros y motos de alta gama, sino las versiones populares. Con sarcasmo un visitante decía que el nombre de la capital industrial del Valle debería ser YumboSpark.
Sin embargo, si se recorren las vías alejadas del centro de Yumbo se descubre que gran cantidad de esas calles y carreras se encuentran vacías de vehículos, y los pocos que se hallan están aparcados en las aceras o en los andenes de las residencias, lo cual ya se configura una violación a las normas de tránsito.
Con muchos o pocos carros y motos circulando por las vías yumbeñas, lo cierto es que los infractores al Código Nacional de Tránsito en Yumbo se vuelven pan de cada día, lo que haría suponer que la Secretaría del ramo tiene altos ingresos por concepto de multas y sanciones.
Algunos comportamientos antisociales
Día a día en Yumbo se va volviendo costumbre encontrar esta triste realidad:
- Vehículos estacionados en sitios no autorizados o donde el sentido común indica que no se debe hacer, como es el caso de la calle octava entre carreras segunda y tercera que por ser de doble sentido el estacionamiento genera embotellamiento vehicular.
- Busetas recogiendo y dejando pasajeros en mitad de las vías, o en las bocacalles o a la distancia no permitida.
- Conductores de servicio público (buses y taxis) que se niegan a prestar el servicio público sin causa justificada.
- Propietarios de vehículos con equipos de sonido recorriendo las calles sin destino fijo sonando música con exceso de volumen y a altas horas de la noche.
- Conductores que le dan mal uso a las luces de sus vehículos encandilando a los otros conductores y peatones.
Yumbo es un pueblo grande o una ciudad pequeña, como se le quiera ver. O como dice un amigo: Demasiado grande para andarlo a pie y demasiado chico para transitarlo en carro. Yumbo debe ser una ciudad para los peatones y los ciclistas. El día que así sea, terminarán los atascamientos en el centro y podremos contribuir con un mejor ambiente para todos. ¿Será que le apostamos?
Esto será de pronto soñar con el deseo. Y como la llegada de vehículos automotores a las calles yumbeñas cada día es mayor, no queda sino en confiar en la sensatez y la disciplina social de los conductores yumbeños. Por eso les invitamos a que tengan unas buenas acciones…
Buenas acciones de los conductores
En Yumbo tendremos una buena movilidad el día en que los conductores se propongan cumplir al menos con lo siguiente:
- No hablar por celular mientras conducen y usar el manos libres lo menos posible ya que también distrae.
- Adoptar una correcta postura frente al volante.
- No pitar innecesariamente ni como mecanismo para que abran las puertas de las casas o salga alguien. Ojalá se acabe la costumbre de pensar que las puertas yumbeñas se abren con los pitos de los carros y las motos.
- Obedecer las señales de tránsito.
- No llevar niños con estatura inferior a 1.30 metros en el asiento delantero del auto.
- No exceder los límites de velocidad.
- Mantener una velocidad que no represe el tráfico.
- Monitorear los espejos permanentemente.
- Usar los carriles de manera correcta.
- Accionar las direccionales con la debida anticipación (30 metros antes de cruzar).
- Respetar a los peatones ya que son los reyes de la vía.
- Utilizar siempre el cinturón de seguridad y hacer que todos los pasajeros lo usen.
- No arrojar basura a la calle.
- Ceder la vía a quién la requiera.
- Ser cortés con los demás conductores.
Conductores yumbeños, hagámosle. Nuestra ciudad y sus habitantes se lo agradeceremos.
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