Por Juan de Dios Vivas-Satizábal para www.todosesupo.com
Se volvió una tradición y hay quienes lo asumen como un ritual cargado de gran solemnidad, porque para ellos es eso: un culto. Desde hace muchos años (casi cuatro decenios), cada 31 de diciembre, la despedida del año entre ellos no puede ser de otra forma sino mostrando lo que siempre han tenido: el fútbol, la amistad y las risas generadas por los recuerdos que afloran con cada anécdota.
Los de mayor edad recuerdan que el primer encuentro para despedir el año fue a mediados de los setenta en la cancha del Liceo Comercial de Yumbo, mucho antes que en la administración municipal de Alba Leticia Chaves Jiménez se le cambiara el nombre por el de Institución Educativa Alberto Mendoza Mayor, así como también lo fueron en la cancha de Litometal (donde hoy queda el Centro Comercial Único) y en la cancha auxiliar del Estadio Guachicona… Los recientes encuentros han sido en el complejo deportivo Tomás Bernardo Chaves levantado en lo que fuera el gran espacio de Esmerco y donde también en muchas tardes se jugó al fútbol cuando la cancha de Titán no estaba disponible.
Quienes han tenido esta costumbre de despedir el año con un encuentro deportivo son los integrantes de la histórica Gallada del Parque, famoso corrillo formado para tertuliar acerca del fútbol y que en sus inicios estuvo conformada por adolescentes vecinos al parque Belalcázar que sin nada más que hacer luego de la comida repartida en sus casas a las seis de la tarde, iban saliendo a sentarse al frente del Teatro Belalcázar para ver quiénes entraban a cine y escuchar en un pequeño radio transistor los programas deportivos, de manera especial la Polémica de Caracol Radio con el que gozaban ante las ocurrencias de Édgar Perea y Jaime Ortiz Alvear.
Al calor de estos programas radiales, los adolescentes yumbeños también armaban sus propias polémicas dirimiendo quiénes eran los mejores futbolistas yumbeños, y uno a uno iban surgiendo los nombres de la historia desde Saulo Flórez hasta los de los hermanos Herrera, los Cuellar y Gonzalo García de Puerto Isaacs; los “Careplato” Vargas; los hijos de Jorge Jiménez; Saulo García; Alfredo y Silvio Prado; Hernando y Harold Rizo; Herney “Panela” Varela; Carlos “Carecuí” Puente Ferrerosa; Pancho Gómez; Carlos “el viejo” Bejarano; Óscar Sánchez; Luis Rosero; Hernán Quijano; Marino “Pollita” Montenegro; Lalito Polanco; Carlos Julio y Flower Sepúlveda; los hermanos González; Héctor “Platanote” Polanco; Harold Muñoz; Edinson “Caralinda” Muñoz; Eduardo y Carlos Pino; Gilberto Candelo; los hermanos Orozco; Carlos Serna; Diego Echeverry; los hermanos Vásquez Rossetti, quienes sin ser yumbeños los querían como si lo fueran ya que de Yumbo salió Pedrito Vásquez a lucirse en el fútbol profesional llegando a ser Selección Colombia…
Los adolescentes que se sentaban en el parque Belalcázar ya habían sido inoculados con el virus benigno del buen fútbol exhibido por todas aquellas figuras locales de los años sesenta y setenta, y por el influjo positivo de personas como Raúl Ballesteros, Óscar Santamaría, Alfonso “el monito” Polanco, Carlos “Ma’duro” Lozano, Hélmer González, Daniel Lemos, Antonio Mafla, Giguer Restrepo, Hernán “Marcarián” Escobar, entre otros, quienes los empezaron a dirigir en equipos de categorías cuarta, quinta y Gorriones en equipos como Belalcázar, Junior y San Fernando.
En esos años setenta y ochenta las bancas y andenes del parque Belalcázar fueron el sitio de encuentro para adolescentes como los primos Orlando y Mario Ballesteros; Los hermanos Ayala Mejía (Lucho, “Chino” César, Alfredo); Fernando Lemos; Reinaldo Rueda Rivera; Diógenes “Nitos” y Jaime Sánchez Lenis: los hermanos Sánchez Sánchez; Walter, Erasmo y Huber Rodríguez López; los Mancilla; Jaime, Rigoberto y Jairo Betancur; Eliel y Harbey Salazar Tello; Gustavo y Tiberio Palacio; Edwuard “Oreco” Hurtado Villalobos; Carlos “Caliche” López; los hermanos Valencia Montenegro; Diego y Yesid Becerra… Y conforme pasaron los años la gallada fue creciendo en número con los futbolistas de los barrios Simón Bolívar, Uribe Uribe, Lleras, Guacandá y La Estancia, que también concurrían a la cita nocturna para hablar de los partidos jugados en las canchas del Colegio Mayor, Borden, Cien Palos y la Canoa (donde hoy queda el barrio Dionicio Calderón), y ya mayorcitos para ir a las fiestas de cuota o entrar al 55 Bar o al Belalcázar a escuchar música y bailar.
Todos estos muchachos estuvieron tan permeados con el tema del fútbol que de otra cosa no hablaban, hasta el punto de que cuando entraron a la edad de conseguir novia y algunos hasta casarse, las prometidas tuvieron que acostumbrarse a ir con ellos a los partidos de fútbol y sostener también sus puntos de vista en las polémicas. Muchos aún recuerdan al finado Omar “Medel” Santamaría Pérez quien escuchaba la Polémica Deportiva cuando estaba de visita donde su novia Carmen Helena Ortiz Llanos y ella, como buena novia enamorada, tenía que compartir su momento de romance con la voz de Hernán Peláez Restrepo transportada por las ondas hertzianas de la Voz del Río Cauca de Caracol.
Estos jóvenes, muchos muy bien dotados para el fútbol así como también otros bastante “troncos”, se siguieron reuniendo, a la vez que nombres de ellos empezaron a sonar entre los equipos de fútbol profesional en Colombia. Hubo quienes entrenaron con las escuadras profesionales del Deportivo Cali y el América, por donde anduvieron Rafael Uribe Lerma, Harold Muñoz, Bismark Sánchez, Joaquín Humberto “Panita” Miranda, Carlos López, William Fernando “Charlie” Figueroa, Celestino Nieva, Ricardo Hernández, Juan Polanco, Héctor David Arboleda, entre otros.
Conforme pasan los años, y a contrapelo de lo que manda la vida, los adolescentes de los años 60 y 70, siguen demostrando calidad y excelencia en el buen manejo del balón. Y eso fue lo que disfrutaron quienes el pasado 31 de diciembre asistieron a “la tomatera” en el partido de fútbol de despedida del año, cuando en la cancha se volvieron a lucir Jairo Santamaría Pérez (ex selección Yumbo y cancerbero de Conquistador), Javier “Cañengo” Guerrero, Jaime Mafla, Álvaro Pío Puente, “El flaco” Arboleda, Bismark Sánchez, Acinaldo “Lalito” Polanco, Harold Muñoz, Sigifredo “Cheche” González, Manuel Antonio “Chanca” García, Rafael “Fico” Bustamante, Hernán Hurtado López, William Fernando “Charlie” Figueroa, Óscar “Niño” Gómez, Marcial Vásquez Sánchez, los primos Hernán Hurtado, Rubén Darío “Panela” Varela López y Henry Cerón López, Nanán Carlos García y muchos más quienes conforme iban llegando a la cancha tenían la oportunidad de volverle a pegar al balón como lo hicieron durante tantos años.
Galería fotográfica del partido de fútbol del 31 de diciembre de 2016 [nggallery id=216]
Momento para recordar a quienes ya no están…
Al igual a lo que se acostumbró hacer cada domingo víspera del festivo correspondiente a Reyes Magos y que para la ocasión se asistía a una Eucaristía antes del partido de Solteros y Casados y la posterior fiesta, el pasado 31 de diciembre los hoy viejos muchachos de la Gallada del Parque recordaron (y se rieron) a quienes ya partieron para la Morada Eterna, unos por enfermedad, otros por accidente y los que más dolieron por causas de la nunca comprendida violencia. Todos ellos con quienes algún día compartieron días de fútbol y noches de farra…
Y en el silencio de la oración, en las mentes, fueron surgiendo los nombres de Ómar “Medel” Santamaría Pérez, Eliel Salazar Tello, Diego y Jorge Humberto Lenis Bejarano, Javier Riascos, Diego Cardona, Marcial y Julio Vásquez, Óscar Armando Prado Cortés, Humberto Cuellar, Fernando Gutiérrez Cárdenas, Luis “Carenata” Espinosa Velasco, Arcadio Sánchez, Memo Parra, Elmer “Ranchera” Sánchez, Carlos Enrique “El bimbo” Puente, Eliécer “Tarrito” Ayala, “El Gago” Alex, Carlos “El Cordobés” Collazos, Walter “Tilarín” Salazar, Jesús “Chucho” Correa, Tiberio y Gustavo Palacio, Francisco “Pinocho” Zuluaga, Leoncio Rengifo, Hermes “El grillo” Fernández, Hugo Sánchez…
(…)
Esta es una crónica en construcción, algo inacabado para que cada quien la vaya escribiendo con sus propias vivencias. El 31 de diciembre de 2016 fue la excusa ideal para que todos recordaran, se rieran, jugaran y vieran el buen fútbol, algo que por siempre estará en la mente y los pies de los yumbeños…
Galería de fotos para recordar momentos de la Gallada del Parque en los años 80 [nggallery id=217]