La indolencia, la falta de compromiso de los ciudadanos y la forma como se ejecutan las obras públicas, parecieran dar al traste con el empeño quijotesco del ingeniero Harold Erazo, director de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria de Yumbo -Umata-, de dotar a Yumbo con algunas especies arbóreas que mitiguen el escandaloso y sofocante déficit de árboles que padecemos los yumbeños.
El pasado viernes 21 de septiembre, servidores públicos de la Umata, con el apoyo de la empresa de aseo Servigenerales, las Secretarías de Tránsito Municipal, Infraestructura y General de la Alcaldía de Yumbo, y vecinos de la Carrera 1ª. norte, atrás de la Plaza de Mercado, se propusieron rescatar la orilla del río que amenazaba en convertirse en un muladar, sitio de depósito irresponsable de basuras y desechos orgánicos.
En un arduo trabajo se recogieron cinco toneladas de basuras y escombros que personas, carentes de principios de cultura ciudadana cotidianamente, arrojan sobre la vía pública, la orilla y el cada vez más reducido cauce del río Yumbo.
El objetivo de dotar a los yumbeños de un espacio agradable a la vista se logró, y en lo que antes era un basurero público surgió un jardín con 25 palmas Manila y 80 durantas, adornadas con llantas pintadas de vistosos colores. De esta forma la orilla del río Yumbo, margen izquierda, entre las calles 8ª. y 9ª., antes de llegar al puente vehicular de la Calle 9ª, volvió a tener vida.
Limpieza en el sector de la Carrera 1a. norte entre Calles 8a. y 9a., Barrio Lleras de Yumbo
Vuelven y juegan los malos ciudadanos

Sin embargo, tan pronto los funcionarios de la Umata concluyeron su trabajo, ciudadanos irresponsables, sin un mínimo nivel de conciencia ecológica y de convivencia ciudadana, arrojaron basuras en el espacio público recuperado.
En las horas de la noche del mismo viernes 21 de septiembre, muchos yumbeños que transitan por la Carrera 1ª. norte entre Calles 8ª. y 9ª., se encontraron de nuevo con el deprimente espectáculo de lo que podría ser el renacer del basurero público: al lado de las palmas, las durantas y las llantas pintadas de vivos colores reposaban la taza de un sanitario y algunas bolsas de basura…
Y las nuevas vías sin árboles…
A este desolador, desértico y sombrío panorama habría que agregarle que la forma como se están ejecutando las obras públicas de reposición de pavimentos en algunas calles del casco urbano de Yumbo, tampoco ayudan a que los yumbeños tengamos un mejor clima con sombra y oxígeno, que suministran las zonas verdes en las ciudades.
Pareciera que los profesionales encargados del diseño de las obras complementarias en la pavimentación de las calles yumbeñas no tuvieron en cuenta el dato de los pocos árboles que hay en el casco urbano. Al menos esa fue la explicación que en la emisora Yumbo Estéreo 107.0 FM dio el ingeniero Jairo González, gerente de la Espy, entidad contratista de las obras de pavimentación y reposición de redes que en los últimos meses se ejecutan en Yumbo. El servidor público en mención dijo que las obras se adelantan conforme a los planos suministrados por la Secretaría de Infraestructura Municipal.
Por si quedan dudas, una cifras que ilustran la situación. Según el censo arbóreo adelantado en días pasados, oficialmente en Yumbo hay plantados un total de 9505 árboles en espacios públicos. Es decir que solo hay un árbol por cada 12,62 habitantes, cifra muy lejana a lo recomendado por la OMS. Para una población urbana aproximada de 105.000 habitantes, que es la que tiene Yumbo, según la media internacional deberían existir alrededor de 35.000 árboles.
Tímidamente en algunas calles repavimentadas y con nuevos andenes van surgiendo pocas plantas sembradas por iniciativa particular o gestión de la Umata, como es el caso de los andenes de la Carrera cuarta entre Calles 4ª. y 5ª. En ese sector se observan cuatro ébanos y algunas palmas de Manila en el Camy, en contraste, por ejemplo, con el andén de la sede del Imety (Calle 10 con Carrera 4a.) donde no fue sembrada una sola planta para reponer las que habían en las materas existentes antes de las obras recién terminadas.
Ante la necesidad de árboles y su no siembra en las obras que se adelantan, esperamos que a futuro no se tengan que suscribir nuevos contratos de obras con cargo al erario para la siembra de árboles, con rotura de pavimento, excavación, siembra y refacción lo cual rayaría con el detrimento patrimonial de los yumbeños y todo por falta de una buena planeación.
Nuevo pavimento, nuevos adoquines y nada de árboles, ni siquiera donde antes existieron...
Ni se plantan ni se defienden los pocos árboles en un Yumbo cada vez más caliente…
En la retina de los yumbeños aun perdura el árbol plantado en la Calle 5ª. entre Carreras 3ª. y 4ª. y que fue talado por unos comerciantes para darle mayor visibilidad a un nuevo negocio. En su momento, ante la indignación ciudadana manifestada a través de las redes sociales, los administradores del negocio hicieron pública su mea culpa y manifestaron su propósito de enmienda para resarcir el daño ambiental con la siembra de cien árboles, y a su vez la Umata manifestó que la CVC había sido informada al respecto.
A la fecha se desconoce si la acción reparativa prometida por los administradores de la nueva heladería se llevó a cabo y en qué sitio del territorio yumbeño, y si la autoridad ambiental tuvo en cuenta la queja formulada a nivel oficial. En el sitio, hoy un pequeño pino dorado se asoma donde antaño un frondoso y añejo árbol brindaba sombra y oxígeno.
Situaciones como las antes descritas parecieran indicar que ni los administradores municipales ni los ciudadanos tuvieran conciencia de la importancia de las plantas y las zonas verdes para una mejor calidad de vida de los citadinos.
Siendo Yumbo una ciudad que en algunas horas del día alcanza temperaturas que superan los 30 grados centígrados, debería tener más plantas en los espacios públicos y en las residencias. Porque las plantas permiten controlar la radiación solar a partir de la generación de sombra y el aumento de los niveles de humedad, pues enfrían el aire con la transpiración de sus hojas. Si tuviéramos más árboles sembrados tendríamos una mayor absorción de partículas de polución, que también son responsables de la concentración de calor en el aire.
Si la ciudadanía yumbeña y sus administradores municipales no se toman en serio el compromiso de la recuperación y vigilancia del espacio público y las autoridades no imparten los comparendos ambientales a los infractores de las normas, no habrá ningún esfuerzo suficiente para mitigar la falta de zonas verdes en Yumbo, así el ingeniero Harold Erazo y su equipo de la Umata y la gente de Servigenerales insistan en ello.
Y así, no se puede…
