Los viejos decían que de las carreras no queda sino el cansancio…, y en la mañana de este viernes 26 de octubre un despistado, o cogido de la tarde, motociclista estuvo a punto de quedar fundido, cual estatua viviente en la esquina de la Carrera 4a. con Calle 10 del barrio Simón Bolívar de Yumbo.
Transcurrían las ocho de la mañana, hora en que los obreros de la firma contratista que adelanta los trabajos de pavimentación en el casco urbano de Yumbo ya habían iniciado sus labores de fundición de una de las losas de la carrera 4a., cuando de manera imprevista una motocicleta avanzó por la vía cerrada al tránsito vehicular y terminó con sus llantas hundidas en los 15 centímetros de concreto recién vaciado.
Los trabajadores, los vecinos y los peatones se detuvieron a ver cómo el asustado motociclista, presa de su angustia, aceleraba la moto, pero esta nada que avanzaba, y el cemento rápidamente tomando rigidez, gracias al acelerante con que está adicionado para un secado más rápido.
Les tocó a los trabajadores retirar el vehículo para continuar con sus labores, sin entender, al igual que las demás personas, por qué el motociclista no vio las señales de paso restringido dispuestas en el sitio y a los obreros trabajando…
Vea, pues… Pobre hombre, de seguro que esa moto deberá ser reparada en el taller de la Carrera 2ª., donde trabaja, dijo uno de los noveleros que se había quedado a ver si la estatua viviente en honor a los despistados y ciudadanos que hacen caso omiso a las advertencias y que en Yumbo abundan, se convertía en realidad.
Cosas que pasan en Yumbo…