Al mediodía de este sábado 17 de noviembre un grupo representativo de los pobres que hay en Yumbo de nuevo se sentarán a manteles y disfrutarán del banquete que la feligresía católica ha organizado para ellos. La primera vez fue el 19 de noviembre de 2017 cuando doscientos yumbeños en situación de pobreza fueron atendidos en el templo parroquial de Nuestro Señor del Buen Consuelo.
El banquete este sábado 17 de noviembre, de nuevo en el templo parroquial de Nuestro Señor del Buen Consuelo, será el signo de la forma como en Yumbo se llevará a cabo la II Jornada Mundial de los Pobres, que desde el año pasado instituyó el Papa Francisco para celebrarse el domingo anterior a la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo , Rey del Universo.
“Este pobre gritó y el Señor lo escuchó”, es el lema que el Papa Francisco escogió para la II Jornada Mundial de los pobres. Al llamado del Papa generosamente respondieron en Yumbo las personas que forman parte de los grupos apostólicos y de las pequeñas comunidades del Sistema Integral de Evangelización de la parroquia de Nuestro Señor del Buen Consuelo, con el liderazgo del presbítero José María López, párroco del Señor del Buen Consuelo.
Las personas que en la mañana han estado preparando los alimentos y disponiendo el templo parroquial como el gran salón del banquete para los pobres han atendido las palabras del Papa cuando en su mensaje con motivo de la II Jornada de los pobres dijo que “los pobres nos evangelizan, ayudándonos a descubrir cada día la belleza del Evangelio. No echemos en saco roto esta oportunidad de gracia. Sintámonos todos, en este día, deudores con ellos, para que, tendiendo recíprocamente las manos, uno hacia otro, se realice el encuentro salvífico que sostiene la fe, hace activa la caridad y permite que la esperanza prosiga segura en el camino hacia el Señor que viene”.
En la parroquia de Nuestro Señor del Buen Consuelo la jornada de los pobres fue adelantada un día en vista de que para el domingo 18 de noviembre está programada una jornada de limpieza y ornato del cementerio católico.