Por Carlos Enrique Muñoz, para www.todosesupo.com
En el año 2003 se presentó la intervención de Estados Unidos a Irak con resultados desastrosos para la humanidad. Diecinueve años después se están evidenciando hechos similares que están sucediendo por la guerra entre Ucrania y Rusia (anteriormente Unión Soviética).
Sin lugar a duda, hacer un paralelo entre estas dos confrontaciones puede generar diferentes puntos de vista y aportes importantes, pero la invitación es a estudiar estos episodios y puntualizar en el proverbio chino: “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. Este proverbio, que sigue latente en cada parte del mundo, ha sido tan interesante que, gracias a él y a diferentes investigaciones, en especial las realizadas por el matemático y meteorólogo Edward Lorenz, se puede tener la oportunidad de conocer un poco más de las consecuencias que genera un hecho físico. También facilita este análisis y se puede tener mayor alcance a través de la película “El Efecto Mariposa” dirigida por Eric Bress(2004).
La intención es generar interrogantes en el lector y alertarlos sobre los actuales hechos que influencian gran cantidad de decisiones en muchos territorios. Es así como muchas de las acciones que suceden en cierta parte del mundo, hoy afectan el desarrollo de los países y más aún el avance de las personas, comunidades organizadas y a todo lo que habita en este planeta. Se debe estar preparado, organizado, con proyección y con la capacidad de visualizar diferentes escenarios para tomar la mejor decisión y tratar de minimizar los resultados negativos que pueden dejar las actuaciones que se llevan a cabo en la mayoría de los casos por los llamados Países “Desarrollados”.
Dentro de las posibles consecuencias que dejan estos enfrentamientos, se pueden detallar algunos que van en contra de los Derechos Humanos: muerte de civiles, de soldados, miseria, migración, violaciones, escases de alimentos, etc. Surgen también las crisis económicas y políticas y muchas más situaciones que actualmente se empiezan a reflejar en nuestro entorno y que como ciudadanos es imposible ser ajenos a ellas.
Es importante que desde su espacio laboral, familiar, social y otros que considere vitales para el desarrollo del país, se consoliden propuestas que permitan la búsqueda de mejoras para que entre todos se contribuya al territorio que todos soñamos.
En las diferentes regiones, y a los sectores más lejanos, llegará el resultado de lo que sucede a nivel mundial, sea positivo o negativo. Lo fundamental es estar preparados y lograr que las decisiones que se tomen sean significativas para las comunidades.
Cada persona tiene la capacidad de aportar y hacer parte del cambio, es la hora para que las ideas creativas, innovadoras y aterrizadas de acuerdo con la realidad de cada región, empiecen a generan una acción positiva.
Es un camino que se debe construir entre todos para tener una verdadera transformación que fortalezca procesos y permita entender que cada persona cuenta, se debe tomar la decisión de dar el primer paso y pensar en el colectivo. Se debe empezar a darle valor a lo aprendido y vivido durante la pandemia generada por la Covid-19, explotar la adaptación, la flexibilidad, la resiliencia y el optimismo entre otros.
Finalmente, y como un elemento que permita la auto reflexión, se comparte la frase que expresaba John F. Kennedy en algunos de sus discursos, para así empezar a generar conciencia:
“No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate qué puedes hacer por tu país”.
Carlos Enrique Muñoz. Profesional yumbeño. Administrador de Empresas con Especialización en Administración Pública y Maestría en Gestión de Organizaciones.
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