Por: Luis Ángel Martínez Á. para www.todosesupo.com
Desde el 15 de mayo de 1950, se celebra en Colombia el “Día del Maestro”, fecha en la que el Papa Pío Xll proclamó a San Juan Bautista de La Salle como patrono de los educadores. El santo, sostuvo el principio de la gratuidad y de la universalidad de la educación y entendió la educación de los niños como una obligación de todos, ya que por lo general en las escuelas de su época (1651-1719) sólo aceptaban a los jóvenes con miras a la política o a la diplomacia, consolidándose como patrono de los maestros.
El origen de la profesión del maestro lo encontramos en aquellos hombres que en los diferentes pueblos poseían cierta cultura general o profesional procuraban reunirse con algunos discípulos a los que transmitían sus conocimientos, casi siempre aquellos que les serian útiles más tarde para poder vivir de un modo adecuado en su propia comunidad. Los contenidos formativos, pues, solían tener fundamentalmente una orientación social. En Grecia, durante el periodo denominado clásico, los niños se encomendaban a unos esclavos (pedagogos), que estaban encargados de velar por la conservación de las buenas costumbres en los pequeños y de conducirlos hasta los maestros especializados. El gramatista les enseñaba a leer, escribir y contar; el citarista les enseñaba la música y el ritmo; y el paidotriba les enseñaba y dirigía los ejercicios gimnásticos.
En Roma, durante los primeros siglos, el padre de familia era en cada hogar el autentico educador de los hijos, los cuales también recibían numerosos cuidados educativos por parte de la madre. En la época clásica la educación de los niños dependía ya casi exclusivamente de los maestros, cuyos nombres y funciones eran: el ludi magister i litterator, que proporcionaba una instrucción que podría denominarse primera enseñanza; el grammaticus, que atendía a la primera fase de la enseñanza secundaria, y el rhetor, el cual, haciéndose cargo del joven cuando éste tenía 16 años, le preparaba para la correcta pronunciación y escritura de discursos, es decir, para la elocuencia.
Esta que debería ser una fecha para celebrar, reconocer y exaltar la labor histórica de los maestros, en Colombia, infortunadamente, casi siempre coincide con la suspensión de sus actividades por parte de maestros, los cuales protestan por acuerdos incumplidos, por el salario, la salud y otras reivindicaciones, como que, al decir de FECODE (Federación Colombiana de Educadores), “Los maestros somos los profesionales peor remunerados al servicio del Estado”.
Luis Ángel Martínez Ángel, escritor y profesional yumbeño. Abogado penalista, criminólogo y politólogo. Autor del libro Mecanismos de Participación Ciudadana.
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