Luz María Tenorio Ramírez, artista plástica yumbeña por adopción y bugueña de nacimiento, tiene expuesta una parte de su obra artística en el Museo San Sebastián de Yumbo. Esta exposición titulada Una Nueva Mirada pone de presente la calidad de esta artista que con gran destreza trae a los espectadores la naturaleza de la campiña de Dapa, sus paisajes y los balcones en 3D elaborados con cartón y cartulina canson.
La exposición Una Nueva Mirada estará en el Museo San Sebastián de Yumbo hasta el viernes 2 de junio en las horas de la tarde. Por solicitud de www.todosesupo.com la artista plástica nos presenta la siguiente reseña autobiográfica:
Es mi nombre LUZ MARIA TENORIO RAMIREZ. Hija de Luis Carlos Tenorio Sanclemente y María Luisa Ramírez Rivera, nací en Guadalajara de Buga, la bien llamada CIUDAD SEÑORA. Tuve el privilegio de nacer en una familia con características y cualidades muy especiales: un padre, gran lector, escritor y maravilloso declamador de poemas; una madre diseñadora de trajes y excelente modista, quien tuvo el privilegio de engalanar con hermoso traje a la representante de Buga Constanza Fina Quintero, en calidad de candidata por el Valle del Cauca al Reinado Nacional de la Belleza. Una abuela materna con unas manos privilegiadas para la preparación de viandas y comidas típicas de mi ciudad, a quien en infinidad de veces acompañé en sus quehaceres y aprendí mucho de ella.
Todas esas cualidades y saberes fueron formando mi interés por las cosas bellas las cuales logré desarrollar al iniciar mis estudios. Parte de la primaria la realicé con las madres vicentinas, guardando gratos recuerdos de Sor Gabriela, la directora de grupo de primero a tercero de primaria; el cuarto y quinto lo realicé en el colegio privado Sagrado Corazón de Jesús, propiedad de Teresa Arango de Carrillo, maravillosa maestra, de gran disciplina quien marcó profundamente mi recuerdo y gratitud por todo aquello que me enseñó.
Inicio mi bachillerato en el Liceo Femenino, siendo rectora en aquel entonces una maestra de gran disciplina que infundía mucho respeto y es allí donde doy rienda suelta al dibujo, en las clases de geografía haciendo a pulso los mejores mapas de Colombia, con sus cordilleras, valles y planicies y gran profusión de colorido.
En las clases de ciencias naturales, impartidas por don Alfredo Herrera, a quien los estudiantes del Colegio Académico apodaban “Chacal”, realizaba los mejores dibujos de los animales, las plantas y las flores, y mis compañeras de clase me daban caramelos o cinco centavos por cada dibujo, para engalanar sus cuadernos.
Por motivos del trabajo de mi padre nos trasladamos a vivir a Cali, allí concluyo mi bachillerato e inicio mis estudios en “Secretariado Bilingüe” llegando a hablar con gran fluidez el inglés. Tenía 17 años cuando llegamos s vivir a Yumbo, llegué a un ambiente totalmente diferente al de mi ciudad natal, vivíamos a las afueras del casco urbano, cerca al balneario La Cañada y El Pedregal. En este espacio aprendí a viajar a Cali para concluir mi secretariado, conocí a la familia Sánchez Lenis quienes se constituyeron en mis mejores amigas hasta el día de hoy. Me caso con un Yumbeño raizal integrante de la familia Bejarano Izanoa. Viviendo en Cali inicio mis clases de Bellas Artes en el Instituto Popular de Cultura, en donde obtuve mi certificación con especialidad en artes gráficas.
Todo lo expuesto desde el pasado sábado 27 de mayo en el Museo San Sebastián de Yumbo, son los resultados de lo aprendido en ese espacio lleno de recuerdos y gratitud hacia cada uno de los maestros que compartieron conmigo sus saberes.
Gracias, maestra.