Hace 30 años, por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se conmemoró por primera vez el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, con la determinación de promover una mayor conciencia sobre la necesidad de eliminar esa condición humana en el mundo.
En un mundo caracterizado por un nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros, es un escándalo moral que millones de personas vivan en la extrema pobreza. Por ese motivo, debemos dejar de pensar que este problema se debe exclusivamente a una falta de ingresos. Se trata de un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad.
Las personas que viven en la pobreza experimentan muchas privaciones que se refuerzan mutuamente, impidiéndoles ejercer sus derechos, y así perpetuar su pobreza, entre ellas:
Condiciones de trabajo peligrosas, vivienda insegura, falta de alimentos nutritivos, acceso desigual a la justicia, falta de poder político y acceso limitado a la atención médica.
El Sistema de las Naciones Unidas realiza de forma permanente grandes esfuerzos por erradicar la pobreza extrema a nivel global. Hay que destacar que en el año 2000 celebró la Cumbre del Milenio y en el 2015 la Cumbre de Desarrollo Sostenible, en ambas los Jefes de Estado y Gobierno de 193 países se comprometieron a reducir el porcentaje de personas que viven con ingresos inferiores a 2.15 dólares por día. No obstante, la pandemia de la COVID-19, la crisis climática y las afectaciones a la económica mundial, han venido revirtiendo los logros.
Una reciente actualización del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) revela que cerca de 1,100 millones de seres humanos viven en situación de pobreza multidimensional aguda en 110 países. A nivel local, 5958 hogares yumbeños serían pobres multidimensionalmente, según cifras presentadas por el programa Yumbo Cómo Vamos. Esto es, el 15,7 % de los hogares de Yumbo.
El estudio (Índice de Pobreza Multidimensional Global 2023) señala que la reducción de la pobreza continúa siendo un objetivo de desarrollo alcanzable, aunque, se requiere de una mayor determinación y dedicación. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que tienen un plazo para cumplirse al 2030, representan una ruta universalmente acordada para superar las grandes disparidades sociales, restablecer la confianza y reconstruir la solidaridad humana.
Trabajo decente y protección social para la dignidad de las personas, tema del 2023
El tema de este 2023, Trabajo decente y protección social para poner en marcha la dignidad, se basa en testimonios de primera mano que muestran que las personas atrapadas en la pobreza extrema a menudo trabajan largas y agotadoras horas en condiciones peligrosas y sin regulación; y, sin embargo, no pueden obtener ingresos suficientes para mantenerse a sí mismas y a sus familias.
El tema aboga por el acceso universal a un trabajo decente y a la protección social como medio para defender la dignidad humana de todas las personas. Además, señala el trabajo decente como herramienta crucial para empoderar a las personas, proporcionar salarios justos y condiciones de trabajo seguras y reconocer fundamentalmente el valor inherente y la humanidad de todos los trabajadores. Del mismo modo, la protección social universal es una necesidad urgente para garantizar la seguridad de los ingresos para todas las personas, priorizando a los miembros más vulnerables de la sociedad. El Día sirve también para hacer un llamamiento a los líderes políticos y a los responsables de la formulación de políticas para que utilicen la dignidad humana como brújula orientadora en todos los procesos de toma de decisiones, a fin de garantizar el avance de los derechos humanos fundamentales y la justicia social por encima de la búsqueda de beneficios empresariales.
Una red de alianzas mundiales entre gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil es vital para lograr un desarrollo equitativo y garantizar que nadie quede excluido o relegado. Por este motivo, la celebración de este año es una oportunidad para solidarizarse con las personas que viven en la pobreza, escuchar de verdad sus dificultades cotidianas y renovar los compromisos para crear una economía justa centrada en la protección del bienestar humano y medioambiental por encima de la optimización de los beneficios económicos. El objetivo final es eliminar por completo la pobreza al crear las condiciones para que todas las personas vivan con dignidad.
¿Sabías que…?
La pobreza extrema, entendida como el hecho de sobrevivir con menos de 2,15 dólares diarios, ha experimentado un notable descenso en las últimas décadas.
Para finales de 2022, se calcula que el 8,4% de la población mundial, o lo que es lo mismo, 670 millones de personas, vivirán en la pobreza extrema.
Se estima que el 7% de la población mundial —unos 575 millones de personas— podría verse aún atrapada en la pobreza extrema en 2030.
En respuesta a la crisis del costo de la vida, 105 países y territorios anunciaron casi 350 medidas de protección social entre febrero de 2022 y febrero de 2023.
Fuente: Portal de Naciones Unidas y Yumbo Cómo Vamos.