Por: Manuel Alberto Barragán Tovar para www.todosesupo.com
En una sociedad donde los valores de las personas se han invertido y lo bueno empezó a ser malo y viceversa, el concepto de amistad no ha sido la excepción para esta inversión. Quien se atreve a decir la verdad de nuestros errores y a poner freno a nuestros desmanes intentando mostrarnos otros caminos, así esto implique confrontarnos con otras personas, es considerado como un enemigo. Lo correcto para esta sociedad es que nuestros amigos nos ayuden a tapar nuestros errores y ayuden a desvirtuar todos los comentarios que otros realizan acertadamente sobre nosotros, pero que nos negamos a aceptar.
Para nosotros hoy no hay amigos, o quienes quieran estar a nuestro lado deben ayudar a trasgredir las reglas con nosotros. Esta en una concepción errada de la amistad que no permite que como personas tengamos un crecimiento y que ayudemos al crecimiento de una sociedad cada vez más necesitada de personas que hagan valer los valores, aunque es difícil muchas veces cumplir lo que no conocemos, pues valores como la honestidad, compromiso, lealtad, integridad, respeto, empatía, responsabilidad, transparencia, excelencia, dignidad ya no son reconocidos y mucho menos practicados por nuestra sociedad. Si no conocemos profundamente el significado de cada uno de aquellos valores difícilmente podremos aplicarlos y hacerlos respetar.
Cuando creemos que alguien es nuestro potencial enemigo, porque es transparente con nosotros, nos dice la verdad, es responsable con nuestro desarrollo personal, nos equivocamos absolutamente, pues no hay tal enemigo a la vista: frente a ti tienes un verdadero amigo que desea que cada día seas mejor y que inicies un proceso de transformación de tus actuaciones, las cuales al final redundarán en favor de una sociedad necesitada cada día más de personas que vuelvan a los valores fundamentales. Por esto, valora verdaderamente a tus amigos, y huye de tus verdaderos enemigos quienes son los que aceptan tus errores, aplauden tus desaciertos y no tienen una actitud crítica ante tu actuar.
