Como es tradición desde hace más de cincuenta años, los yumbeños están apreciando nuevamente el pesebre en movimiento que en su ingenio creó Angel María Sanchez Tello, docente que dedicó toda su vida a recrear los pasajes bíblicos de la Encarnación y el Nacimiento del Niño Dios. Él en la Eternidad debe sentirse feliz al ver que su obra sigue siendo apreciada por los yumbeños.
Cuenta Josefina Sánchez, hermana de Ángel María, que en los días de Navidad que han transcurrido, desde cuando abrieron la exposición del Pesebre, han pasado más de tres mil personas por su casa de la carrera cuarta con calle quinta en el parque principal.
Admirar esta obra de arte, que en vida de Ángel María también fue aprecidada en diferentes ciudades colombianas atendiendo obras de beneficencia, no tiene ningún costo. Nuestra casa está abierta para que en un momento de recogimiento espiritual o de turismo religioso, la gente contemple lo que era el pueblo de Belén en los tiempos de la Encarnación y el Nacimiento del Niño Dios, dice Josefina Sánchez, lo cual lo comparte Emilia, la otra hermana de Ángel María. Ellas quieren que esta obra que es de los yumbeños no se pierda.
Josefina Sánchez Tello no ha dejado fallecer la tradición del pesebre de su hermano Ángel María. Foto www.todosesupo.com
Qué bueno sería que el pesebre de movimiento, que forma parte del imaginario colectivo de varias generaciones de yumbeños sea declarado Patrimonio Histórico y Cultural de Yumbo y que sea la Administración Municipal quien asuma el costo de su mantenimiento.
Ahí queda la inquietud para la próxima administración municipal. Ojalá asuman ese compromiso el Secretario de Educación y el Gerente del Instituto Municipal de Cultura.
Por Juan de Dios Vivas-Satizábal para www.todosesupo.com