Cada 22 de marzo, desde 1993, se celebra a nivel mundial el Día Mundial del Agua, fecha que busca reivindicar la importancia de este recurso: es un bien vital y común para la humanidad que mantiene a todas las especies que habitan en el planeta. Sin embargo, debido a la crisis mundial del agua en la que la humanidad está inmersa, la fecha ha cobrado más valor en los últimos años y busca que tomemos conciencia para acelerar los cambios y asumir compromisos voluntarios que ayuden en el proceso de sostenibilidad.
El origen del Día Mundial del Agua se remonta a finales del siglo XX cuando en Río de Janeiro, Brasil, se desarrolló la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. En aquella ocasión, diferentes gobiernos de todas partes del mundo se reunieron para debatir sobre la situación de los recursos y bienes medioambientales, surgiendo de este debate la propuesta de la efeméride para los años siguientes.
Cada año en la celebración se publica un informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en todo el mundo elaborado por la UNESCO, la agencia líder de la ONU, centrado en el lema y temática que cada año acompaña a la celebración. Con este informe se le recuerda a los responsables, a nivel local, nacional e internacional, de la toma de decisiones, proporcionándoles información y herramientas que les permitan implementar políticas de agua sostenibles.
Veintitrés años después del inicio de la celebración del Día del Agua, en 2015, la crisis del agua fue tan evidente y sus peligrosas consecuencias tan inminentes, que los expertos tomaron medidas. Esta situación llevó a que representantes de diferentes países asumieran el compromiso de que en todo el mundo, en 2030, se tenga disponibilidad de agua y correcto saneamiento. Desde entonces, cada Día Mundial del Agua también es una jornada para informar del progreso de cara al objetivo en 2030 y recordar la importancia de cumplirlo.
“Acelerar el cambio”, lema de la celebración del Día Mundial del Agua 2023
El lema para el Día del Agua 2023 es “Acelerar el cambio”, pero no queda ahí: le sigue una llamada a la acción de la sociedad con el mensaje “Sé el cambio”, de forma que en todos los carteles se puede leer el reclamo : “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.
La razón de esta consigna deriva del atraso en el compromiso con el ODS 6, y la necesidad de acelerar el cambio para llegar al objetivo marcado. Y es que, los últimos datos informan que para alcanzar las metas marcadas para 2030, los gobiernos deberían trabajar hasta 4 veces más rápido de lo que lo están haciendo. De esta forma, este 2023 se busca, sobre todo, una unión de los responsables y de la sociedad no experta para asumir ciertos compromisos que aceleren ese proceso y sea posible cumplir con los fines marcados, se lee en un informe del portal National Geographic.
En esta oportunidad a celebración del Día Mundial inicia con la apertura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, organizada por la ONU, en la que se espera se adopte la Agenda de Acción por el Agua que evidencie los compromisos voluntarios de los países y las partes interesadas encaminados a cumplir los objetivos y metas mundiales relacionados con el agua. La Conferencia irá hasta el viernes 24 de marzo y será una oportunidad única para buscar soluciones a la crisis actual del agua y el saneamiento. Además, se pretenden exponer todos los peligros de la crisis mundial, así como la gran problemática que afrontan millones de personas que carecen de acceso al agua potable. La conferencia será este año en Nueva York y se extenderá del 22 al 24 de marzo.
¿Qué podemos hacer para cuidar el agua en 2023?
Para resolver la crisis de recursos es vital que, no solo los gobiernos, si no todos aquellos individuos que tienen acceso al agua tomen consciencia de su importancia y se vuelvan responsables de su uso. No olvidar (o conocer) el hecho de que más de 2.000 millones de personas alrededor del mundo no tienen acceso a fuentes de agua potable, y hasta 3,5 millones de ellas mueren debido a enfermedades relacionadas con la pésima calidad de esta. Además, la población a nivel mundial no deja de subir y se estima que, en tan solo dos décadas, la demanda de agua se incrementará en más del 50 % a nivel mundial.
Son muchas las acciones que se pueden hacer desde el hogar y que pueden llegar a ser fundamentales para este objetivo. Entre ellas, podrían destacarse tomar baños de corta duración, regar las plantas y el césped en horarios matutinos con la cantidad necesaria de agua, revisar las tuberías para evitar goteras y fugas indeseadas o no precipitar productos contaminantes o deshechos aceitosos por el inodoro, lavaplatos o lavamanos.
Este año, y al igual que todos los anteriores, los organizadores animan a adquirir estos hábitos y continuarlos no solo este día, sino incorporarlos a la rutina diaria. Cada acto puede hacer una diferencia y, esa diferencia, salvar una vida.
Fuente: Portales de Naciones Unidas y National Geographic.